Ciudadanos, sobre su espantada en tres ciudades: «La decisión es firme»
GALICIA
La dirección descarta concurrir por A Coruña, Ferrol y Ourense, pero en esta última urbe sus militantes siguen adelante con la confección de la candidatura
17 abr 2015 . Actualizado a las 19:16 h.«La decisión de no presentar candidaturas a las municipales en A Coruña, Ourense y Ferrol es firme y no se tomó en un día», confirmó ayer Francisco Hervías, secretario de organización de Ciudadanos, que reconoció la «frustración y pena» que ha causado una decisión tomada «por responsabilidad con el partido».
Los motivos de esa resolución son la falta de un «programa electoral potente», de un «trabajo previo» a las elecciones y de «cohesión y madurez» en las agrupaciones de esas urbes, explicó el secretario de organización. Sin esas características podrían darse «malos resultados» en los próximos comicios que «dañen al conjunto del partido».
Hervías explicó que Ciudadanos tomó la misma decisión en otros ayuntamientos de España, como Marbella, después de que la dirección del partido examinase una por una «todas las candidaturas» para garantizar que tengan «un mínimo de éxito». También subrayó que se mantendrán neutrales en la tres ciudades gallegas y no apoyarán a ningún otro partido en las municipales.
El secretario afirmó además que no se adoptarán medidas internas. Dijo que las actuales direcciones en las tres urbes seguirán en su puesto, y que también lo hará el coordinador del partido en Galicia, Javier Chouza. En Ourense, sin embargo, no aceptan la decisión tomada por la dirección autonómica de Ciudadanos y han convocado para hoy una rueda de prensa en la que presentarán su programa electoral y su candidatura, que lidera un arquitecto de 39 años elegido en primarias el pasado mes de marzo. Pretenden, de ese modo, demostrar que la estructura del partido en la ciudad es solvente y esperan que la dirección de Ciudadanos rectifique.
Por su parte, el delegado territorial de Ciudadanos en Galicia, Javier Chouza, aseguraba desconocer ayer la determinación de la dirección central del partido, y aseguraba que seguía realizando «gestiones» para intentar sacar adelante las candidaturas. En Ferrol algunas fuentes no descartaban presentar lista y escindidos de UPyD avanzaban que las negociaciones caminaban en buena dirección.
Por otro lado, Hervías negó además que la negativa a concurrir se deba a posibles vínculos de sus candidatos con el PP, como se dijo en A Coruña, o a los conflictos causados por grupos descontentos: «Si fuese de esa forma les apartaríamos, pero no es así. Si no se alcanzan unos mínimos, presentarse sería contraproducente». Aunque no lo descartó por completo, Hervías casi cerró la puerta a que Ciudadanos presente candidaturas en Narón, y en cinco ayuntamientos del entorno de A Coruña: Arteixo, Cambre, Culleredo, Sada y Oleiros.
Antiguos militantes de UPyD iban a integrarse en las listas de A Coruña y Ferrol. Su desembarco fue el detonante de fuertes tensiones internas en las dos agrupaciones, que en el caso de A Coruña se sumaron a una serie de conflictos intestinos que comenzaron a primeros de año y culminaron con el cese de la dirección local y la revocación de militancia de 14 afiliados en marzo.
Aunque Hervías evitó destacarlos, esos enfrentamientos han pesado mucho en la decisión de no presentarse, incluso en una plaza como A Coruña, considerada «muy importante» por el secretario, y en la que cuentan con 73 militantes, y otras cuarenta personas esperando a firmar.
Hervías insistió en que «no está firmado ningún acuerdo con UPyD o con sus antiguos militantes» que obligue a Ciudadanos a actuar de una forma u otra.
¿Bueno o malo para el PP?
Algunos ediles del PP de A Coruña respiraron tranquilos al saber que Ciudadanos no se presentará. «Nos viene de maravilla», reconoció uno de ellos, aliviado al ver alejarse una formación que considera competidora directa. Otros sin embargo temen haber perdido un posible aliado para los pactos poselectorales, que también se quedaría con parte de los electores del PSOE y que además podría recoger a los votantes desmovilizados del PP.