Martiño Noriega delegará la alcaldía de Teo, pero se niega a renunciar al cargo

Martiño Noriega, actual regidor de Teo, viceportavoz de Anova y candidato a la alcaldía de Santiago por Compostela Aberta, delegará durante la campaña electoral (del 8 al 25 de mayo) todas sus funciones como primer edil teense. El favorecido por este movimiento será el número dos de su grupo gobierno, Rafael Sisto, cabeza de cartel en el municipio con la candidatura SondeTeo (Anova). Sisto presentó ayer su lista en un acto en el que participó en segundo plano el propio Noriega y que supuso el punto y final a su intervención en el proceso electoral de este municipio para centrarse en pelear por la alcaldía compostelana.

Noriega emitió a última hora de la mañana de ayer una resolución de la alcaldía anunciando la delegación «da totalidade das funcións que lle corresponden a alcaldía entre os días 8 e 25 de maio». Esto implica que, una vez concluido el período electoral y mientras no se constituyan las nuevas corporaciones salidas de las urnas, a mediados de junio, recuperará las exiguas competencias que corresponden a una alcaldía en funciones.

Con esta delegación de funciones durante la campaña, el coportavoz de Anova evita una renuncia a la alcaldía en Teo que implicaría la pérdida del bastón de mando por parte de su formación actual, ya que pasaría al BNG por ser el partido por el que concurrió a las municipales del 2011, en caso de que en una primera votación no resultase elegido ningún candidato, con el matiz de que su equipo no podría presentar alcaldable, ya que tras abandonar el Bloque consta como una agrupación de no adscritos a la que se le aplica la normativa antitransfuguismo. Esta es la clave de los regates de Noriega, y también de los ataques de sus opositores. En el caso de los partidos con presencia en la corporación teense (PP, BNG, PSOE e InTeo), ninguno reclamó su dimisión, por entender que paralizaría la gestión, pero sí que renunciase a su sueldo.

En la resolución emitida ayer, Noriega resalta que esta renuncia limitada al período de campaña electoral «poderá revocarse en calquera momento», una potestad que corresponde al propio alcalde. Esta cesión de todas las competencias que autoriza la ley se sustenta en los artículos 44 y 47 del ROF (Reglamento de organización, funcionamiento y régimen jurídico de las entidades locales), que se utilizan habitualmente en casos de ausencias del alcalde por viajes, enfermedad y también por períodos vacacionales.

De forma paralela a esta delegación de las funciones, que no del cargo, Noriega también anunció que el importe proporcional de su dedicación, que asciende a 2.231,53 euros netos al mes, la transferirá a una partida específica del presupuesto del Concello de Teo para «actividades de dinamización veciñal».

Exportar el modelo de Teo

Tras esta resolución, Noriega insistió en que «sempre defendín rematar o mandato, exercer a miña responsabilidade e marcar os meus tempos». En su última intervención vinculada a Teo, el candidato compostelano quiso resaltar que «un pasa polos sitios pero non debe apropiarse deles», a la vez que presentó a Sisto como «motor deste goberno». Su sustituto le devolvió el elogio instándolo a «exportar o modelo de Teo á capital de Galicia e despois ao país».

El BNG le reclamó que renunciara a la dedicación exclusiva, y el PSOE, la dimisión

La decisión de Noriega de delegar sus funciones de alcalde de forma transitoria durante la campaña llega después de que sus opositores, fundamentalmente BNG y PSOE, hayan presionado en vano para intentar que dimitiera del cargo o que renunciara a su dedicación exclusiva. El candidato de Compostela Aberta, que sabe que tiene cobertura legal para competir por el bastón de mando en Santiago sin renunciar al de Teo, se queda así a medio camino de esas dos peticiones, aunque no satisface ninguna.

El BNG no pidió la dimisión, pero el portavoz de su grupo en Teo, Manuel Anxo Fernández, sí emplazó a Noriega a renunciar a la dedicación exclusiva, con la tesis de que no podrá centrarse en sus funciones como alcalde. Con la resolución de ayer, Noriega da un paso en esa dirección, aunque ciñe su renuncia a su retribución por ese concepto, para dedicar su importe a «actividades de dinamización veciñal», a las dos semanas de campaña.

Más duro ha sido el PSOE. Al día siguiente de que anunciara su decisión de concurrir a las primarias de Compostela Aberta como único aspirante a la alcaldía, el PSOE cuestionó que Noriega concilie su continuidad el bastón de mando en Teo con recabar apoyos para intentar hacerse con el de Santiago. La reacción socialista resultó más elocuente si cabe por el hecho de que fue el exalcalde compostelano, y actual diputado autonómico, Xosé Sánchez Bugallo, el que atacó. Además de advertir que Santiago «non é un trampolín» político, arremetió contra la formación que competirá por el mismo espacio electoral que el PSOE, y describió a Compostela Aberta como una «coalición preelectoral» de EU, escindidos del BNG y Podemos. Los socialistas llegaron a pedir la dimisión del alcalde de su cargo en Teo.

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