La oposición ve al presidente de la Xunta «fuxitivo» de su responsabilidad para dar el salto a Madrid, y Pedro Puy lo niega: «Véxoo centrado no impulso do Goberno»
18 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La sombra sobre el posible salto de Feijoo a Madrid vuelve a la primera línea política. Esta vez ha bastado con que el presidente de la Xunta recordara que todavía no ha decidido si será candidato en las autonómicas del 2016 para que se activaran las alarmas y los grupos de la oposición se lanzaran a declararlo «ausente» y «fuxitivo» de su tarea política en Galicia. Con la misma inmediatez, el PP saltó a la palestra decidido a ponerle coto a las especulaciones que sitúan a Feijoo fuera de la Xunta y con responsabilidades a nivel de Estado.
En realidad, el debate sobre la proyección de Feijoo en Madrid lo persigue prácticamente desde que se instaló en la residencia oficial de Monte Pío y en gran medida fue alimentado por él mismo y por su equipo de colaboradores. Las frecuentes salidas de fin de semana para participar en actos políticos fuera de Galicia o como invitado de todo tipo de medios de comunicación provocaron, ya a principios del año 2010, que el socialista Pachi Vázquez le reprochara aquello de que anduviera «de plató en plató» promocionando su imagen por toda España.
Y desde entonces, el debate no hizo más que crecer y complicarse. Feijoo salió en las quinielas como ministrable del primer gabinete de Mariano Rajoy. Su nombre fue invocado igualmente como relevo de algún ministro caído por el camino. Como vicepresidente del Gobierno incluso. Ahora no falta quien lo sitúe como reemplazo de Dolores de Cospedal en la secretaría general del PP.
Para los populares gallegos se trata únicamente de especulaciones sin fundamento, pero que a la oposición política le dan mucho que hablar. Y de ello trataron ayer largo y tendido casi todos los dirigentes políticos tras la reunión de la Xunta de Portavoces del Parlamento, como ya lo hiciera hace dos meses el PSdeG, cuando dio por hecho que Feijoo no volverá a ser candidato a la presidencia de la Xunta.
Un presidente «
que exerza
»
El diputado Francisco Jorquera, portavoz del BNG, se encargó de lanzar ayer la primera piedra sobre esta cuestión. «Non me sorprende», dijo, al ser preguntado sobre la posibilidad de que el líder del PPdeG no sea candidato en el 2016. Y apuntó Jorquera que Galicia lo que necesita en estos momentos es «un presidente que exerza de presidente agora, e non no 2016».
Los nacionalistas tienen claro que, en caso de que Feijoo decida no presentarse de nuevo, es porque el PP ve claro que va a sufrir un revés electoral. A esa tesis se abonó también Antón Sánchez, viceportavoz del grupo Alternativa Galega de Esquerda (AGE), quien considera que, en cualquier otro país de Europa, Feijoo ya no podría continuar como presidente de la Xunta tras conocerse su relación -dijo- con el narcotraficante Marcial Dorado.
El PSdeG-PSOE, siempre atento a todo lo que concierne a los movimientos políticos del mandatario autonómico, abundó que Feijoo es ahora mismo un «presidente ausente» en Galicia. El portavoz socialista, José Luis Méndez Romeu, fue un paso más allá y valoró que la actual legislatura tiene «un final triste», pese a que resta un año y medio para que concluya. En su opinión, casi todos los datos y la inacción del Gobierno contribuyen a dar por «esgotada» la legislatura desde el punto de vista político. Es -agregó- la crónica «dun tempo perdido», en el que la Xunta carece de capacidad para responder a la situación actual y el presidente es un «fuxitivo das súas responsabilidades».
A Pedro Puy, el portavoz parlamentario del PP, le tocó correr de inmediato a mostrar otra imagen de Feijoo muy diferente, la de un presidente «moi centrado» en su tarea de Gobierno en Galicia.
«O que eu percibo como persoa que está próxima ao presidente e fala bastante con el», abundó Puy, es que Feijoo «non ten outra cousa na cabeza» que no sea presidir la Xunta. «Véxoo centrado no impulso», recalcó el portavoz popular, de todas las medidas económicas y sociales que quedan por desarrollar del programa hasta el año 2016.
La sombra de la posible marcha a Madrid persigue a Feijoo desde que llegó a Monte Pío