Solo quedan 21 concellos con más jóvenes que mayores de 65 años

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

ESTRELA ALONSO

Son ya 161 los municipios con más de un tercio de su censo jubilado

03 mar 2015 . Actualizado a las 09:41 h.

Al inicio de la década de los noventa en la provincia de Ourense nació un movimiento cuya misión era la de alertar sobre la desertización poblacional de la Galicia interior y los perjuicios que traería a la comunidad su progresivo envejecimiento. Todas las alarmas se habían encendido en poblaciones como Parada de Sil.

En los hogares del municipio fronterizo con la provincia de Lugo solo había entonces 136 niños y jóvenes que no habían llegado a la veintena. Ahora, y sin que haya transcurrido aún un cuarto de siglo, en Parada de Sil solo quedan 26 vecinos de entre cero y 19 años. Pero su situación no es excepcional. En la vecina A Teixeira solo habitan otros 26 niños y jóvenes; en Negueira de Muñiz, 28; en Chandrexa, 37; en Larouco y San Xoán de Río, 43; en Punxín, 48; en Folgoso do Courel, 54; en A Porqueira, 55; en Pedrafita, 59... La lista de los concellos que no llegan al centenar de residentes jóvenes se hace cada año mayor y su futuro como población, más limitado.

Desplome

Igual de determinante que repasar el número de municipios con su contingente de relevo en cotas ínfimas resulta observar cómo en 1991 eran 156 los ayuntamientos gallegos, prácticamente la mitad, los que contaban con más menores de veinte años que mayores de 65, la ecuación poblacional ideal. Ahora, con las cifras ofrecidas por el Instituto Galego de Estatística a 1 de enero del 2014 esa mayoría infantil y juvenil se ha visto reducida a solo 21 enclaves, la mayoría en los entornos de A Coruña, Santiago, Ourense y Vigo, más la isla demográfica de Burela. Curiosamente el efecto de envejecimiento se nota también en las ciudades, pues solo Pontevedra sigue conservando un núcleo joven mayor que el de vecinos en edad de inactividad laboral.

En Vigo el número de mayores de 65 años supera en 2,5 puntos porcentuales al grupo de los menores de 19 años; en A Coruña la diferencia es de siete; en Ourense, casi de ocho; en Santiago, de tres; en Lugo, de 1,5; y en Ferrol, de once. En el conjunto de Galicia hace 23 años el número de niños y jóvenes de entre cero y 19 años era del 26 % y ahora esa relación se ha quedado en solo un 15 %.

Pero si resulta hasta dramático ver cómo las nuevas generaciones ven reducido tan drásticamente su peso en la práctica totalidad de los municipios gallegos, la visión se hace aún más negra, por ser ya casi imposible de revertir, al advertir el crecimiento de los grupos de edad que superan la barrera temporal de la jubilación. A día de hoy un total de 161 ayuntamientos de la comunidad (el 51 % del total) tienen a un tercio de su población con más de 65 años, y ocho de esos concellos incluso tienen a más de la mitad de todos sus vecinos en esa franja de edad.

Pirámide invertida

El epicentro del terremoto demográfico de Galicia se localiza en A Teixeira. En sus 27 kilómetros cuadrados conviven 436 personas (307 menos que en 1991) y de ellas el 53 % superan los 65 años. Frente a los 26 niños y jóvenes que tiene el pueblo hay incluso 59 mayores de 85 años. Pero como en A Teixeira, los más mayores son legión en Larouco, O Bolo, San Xoán de Río, Verea, Ramirás, Parada de Sil y Calvos de Randín. Ese peligroso balance poblacional no se producía a inicios de los años noventa en Galicia y solo 17 tenían a un tercio de su censo en los escalones más altos de la pirámide demográfica local.

El fenómeno del envejecimiento no se reduce al interior de la comunidad. Carnota, Ortigueira, Barreiros u O Vicedo dan muestras ya de ese mayor peso de las franjas de mayor edad, presentes en todas las provincias, aunque sea la de Ourense la más perjudicada y la de Pontevedra la menos afectada por un fenómeno que ha empezado a cambiar ya el futuro de Galicia.