Galicia pierde 5.277 niños en 4 años

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

monica ferreiros

La población de 0 a 4 años desciende en 193 municipios, mientras el grupo de entre 65 y 69 creció en 10.603 personas en los tres últimos censos

25 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La crisis ha borrado todo rastro de crecimiento del primer escalón de la pirámide poblacional de Galicia. El segmento que comprende de los cero a los cuatro años se ha visto frenado radicalmente en mitad de la recesión para empezar una caída, de momento, libre que ha devuelto el contingente de bebés hasta el mismo nivel que antes de que se torciese el panorama económico del país. Las cifras de población de referencia divulgadas ayer por el Instituto Galego de Estatística apuntan a que la crisis de natalidad ha alcanzado en la comunidad gallega unas dimensiones desconocidas hasta ahora. Entre el censo del 2011 y el que se cerró a 1 de enero del 2014 el número de menores de cuatro años ha bajado en nada menos que 5.277 niños. Cada día de esos tres años se contabilizaron cinco pequeños menos que la jornada precedente.

Y si una caída semejante en el contingente de remplazo generacional es altamente alarmante, aún lo es más para la capacidad de autogestión y autonomía de Galicia la evolución radicalmente contraria que se registra en cambio en el otro extremo de la pirámide de población. Mientras el número de bebés menguaba en esos más de cinco mil integrantes, la franja ocupada por los que llegan a la edad de jubilación creció en el mismo tiempo en 10.603 personas. Al contrario de lo que ocurre en el caso de los pequeños, el contingente de jubilables no ha dejado de crecer precisamente desde que se desató la crisis económica en el 2008. Desde entonces hay 33.252 gallegos más con edades entre los 65 y 69 años, mientras que los menores de cuatro en ese mismo tiempo ha caído en 313. Su descenso se haría mucho más pronunciado con el arranque de la actual década, como se puede apreciar en el gráfico adjunto.

Caída general

Dicha bajada es tan generalizada que se registra en 193 de los 314 municipios de la comunidad, aunque hay lugares donde el retroceso es de tal calibre que la caída le ha llevado a perder a más de la mitad del número de bebés del que contaban hace solo tres años. En Cenlle el bajón en el número de niños de cero a cuatro años ha sido del 71,5 %, y ahora solo suma cuatro pequeños en su censo. En Navia de Suarna el mismo contingente poblacional bajó en un 64,3 %, y suma únicamente en este momento cinco niños de dichas edades. En A Veiga bajó otro 63 %, en Pontedeva un 62,5, en Parada de Sil otro 60 y en Verea un 55,5 % más.

Aunque con porcentajes menos fuertes, pero con el mismo dramatismo poblacional que Cenlle, no suman más que cuatro niños menores de cuatro años en su vecindario Larouco, San Xoán de Río y Verea, como solo hay cinco en Quintela de Leirado, A Teixeira y Gomesende, o seis en Pontedeva. Pero el premio antinatalicio se lo llevan para su desgracia Chandrexa de Queixa y Montederramo, que solo disfrutan de tres bebés entre sus 617 y 823 vecinos respectivamente. Y entre los 703 de Parada de Sil solo hay dos pequeños. Eso sí, no hay en Galicia hoy localidades sin pequeños.

El mayor crecimiento de censados en el primer escalón de la pirámide se encuentra en Monfero y Lobeira, con aumentos del 150 %; Vilar de Santos (137); Xunqueira de Espadañedo (108), o Negueira de Muñiz con un cien por cien, al pasar en su caso de tres a seis pequeños, circunstancia que se registra en magnitudes no tan exiguas pero igualmente pequeñas en las otras poblaciones.

Últimos escalones

Respecto a la población de mayor edad, la evolución desde el principio del milenio de todos los mayores de 65 años dibuja un claro envejecimiento al sumarse 78.600 integrantes más. Hoy son 647.016 los residentes en Galicia en edad de jubilación, o lo que es lo mismo, prácticamente uno de cada cuatro gallegos han rebasado ya la edad de actividad laboral.

Desde el 2011, el ejercicio en el que dejó de crecer el número de bebés, también dejo de aumentar la población de la comunidad. Si entonces había 2.773.415 habitantes, hoy se contabilizan 2.747.226, prácticamente la misma población que se registraba en el 2007, con lo que la crisis económica se deja notar igualmente en la vertiente poblacional, con una caída en la inmigración; el repunte de la emigración, precisamente entre los sectores más jóvenes y encargados de la renovación generacional; un menor número de nacimientos, y el incremento de fallecimientos debido al notable envejecimiento del censo de la comunidad.

Uno de cada tres habitantes reside en alguna de las siete grandes ciudades

Pese a los cambios que la pirámide de población de Galicia no ha dejado de registrar en los últimos años, en ese camino a su imparable envejecimiento y pérdida de efectivos, lo que no se ha modificado prácticamente es el peso de las urbes en el reparto residencial. Si en el año 2002 las siete principales ciudades de la comunidad reunían al 35,46 por ciento de la población de Galicia, ahora ese porcentaje ha aumentado solo un 0,08 %. Hoy son 976.614 los residentes que las habitan, o lo que es lo mismo, prácticamente una de cada tres personas censadas en Galicia. Salvo Ourense y Ferrol, las principales urbes de la comunidad han sumado nuevos efectivos en los últimos doce años.

El mayor incremento absoluto lo ha logrado Lugo, que se sitúa próxima a la barrera de los cien mil habitantes al llegar a las 97.133 personas tras sumar desde el 2002 otras 8.674. Vigo es la segunda urbe más expansiva poblacionalmente desde el inicio del milenio, al crecer en 7.343 vecinos. Si en el caso de Lugo ya empezó en el 2013 a ver minorado su censo, Vigo acumula dos años de bajada, lo que le ha alejado ya en casi 12.000 inscritos de la posibilidad de superar el listón de los 300.000 vecinos.

Santiago es la tercera ciudad con mayor crecimiento, al sumar 5.858 residentes más, y ser junto a Pontevedra las únicas que llegaron al 2014 sin haber menguado su censo, y en el caso de la villa del Lérez haber crecido además en 5.428 personas. En A Coruña dicha subida se contabiliza en 4.715 residentes más, situándose en 241.135. Ferrol cayó por su parte en 8.686 vecinos y Ourense en otros 3.079.