El aviso se activa en el interior de Pontevedra, Ourense, sur de Lugo y montañas; Educación no suspende las clases, pero deja la decisión en mano de los directores
16 ene 2015 . Actualizado a las 07:59 h.Tras el paso de un frente muy activo asociado a la ciclogénesis explosiva Hermann, hoy Galicia recibe aire frío, que sitúa la cota de nieve a 700 metros. Se activa la alerta amarilla en las montañas de Lugo y Ourense, en el interior de la provincia de Pontevedra, en el sur y noroeste de Ourense y en el sur de Lugo. En los dos primeros casos, se esperan acumulaciones de 5 centímetros en 24 horas y en el resto, de 2 centímetros.
La Consellería de Educación informa de que la Comisión de Alertas ha decidido no suspender las clases pero «para o caso de que as circunstancias da localidade onde se atopa o centro supuxesen un risco maior, os directores poderán adoptar as decisión oportunas respecto da suspensión da actividade docente».
Aunque las nevadas más copiosas se esperan para hoy, ayer ya hubo precipitaciones en Manzaneda. La estación de esquí trabaja con la previsión de poder abrir este fin de semana. También por la tarde comenzó a nevar en la montaña de Lugo.
Aunque no ha sido la propia ciclogénesis la que ayer se acercó a Galicia, sino un frente asociado a la misma, las condiciones meteorológicas se endurecieron, sobre todo si se tiene en cuenta el buen tiempo que predominó el último mes debido a un potente anticiclón de bloqueo.
Los efectos indirectos de Hermann dejaron vientos de más de 130 kilómetros por hora en Carballeda de Valdeorras, 118 km/h en Cedeira, 115 en Abadín, 112 en Burela, 111 en Punta Langosteira, 108 en Os Ancares, 101 en Lira, 100 en Coristanco y 98 en Ribadeo. Las lluvias fueron intensas y en algunos puntos se recogieron tantas precipitaciones como en todo el mes de diciembre. Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ayer se acumularon en Rois 87 litros; en A Estrada 58,4; en Vilagarcía, 57,8; en Monte Iroite, 51,4; y en Vigo, 44,4.
El mar de fondo, que continuará hoy en alerta naranja, dejó alturas significantes de más de 8 metros en las boyas que Puertos del Estado tiene en Galicia. Permaneció amarrada la casi totalidad de la flota, incluso los buques de arrastre de litoral, y un petrolero tuvo que fondear en Ares hasta que amainó el temporal.
El frente dejó muchas lluvias y viento, pero ninguna incidencia de gravedad. En Rianxo y las zonas de Rianxiño, Leiro y Brión, hubo cortes de luz a lo largo de la mañana y, según fuentes oficiales, afectaron a más de 2.000 personas. Hubo calles inundadas en Vilagarcía, Vilanova y A Illa. En A Coruña, fue necesario cerrar al público la torre de Hércules y el parque de Santa Margarita. En el interior del norte lucense Tráfico activó una alerta amarilla por viento en un tramo de la A-8.
Con información de E. Mouzo, J. Romero, S. Serantes, M. Rey, María Cobas, A. Garrido y C. Elías.