«Willy» y «Patxi» ya tienen casa

Toni Silva A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

CÉSAR DELGADO

Una vecina de Santiago adopta al perro y al gato que velaron el cadáver de su dueño durante varios días en su domicilio de Arteixo

14 ene 2015 . Actualizado a las 14:29 h.

El perro y el gato más populares de la última semana ya tienen nueva residencia. Desde ayer por la tarde son vecinos de Santiago, de una casa de dos plantas y con finca del lugar de Romaño, en la carretera de Santa Comba. Pasaron menos de 24 horas entre que Celeste Ucha, su nueva dueña, vio un vídeo de ambas mascotas en Facebook y los fue a recoger a la perrera de Servigal, en el municipio de Abegondo. Allí se congregaron numerosas cámaras y periodistas durante los últimos días. Porque la de Patxi y, especialmente Willy, era la historia de la fidelidad en medio de la tragedia. La Policía los recogió la semana pasada de su casa de Arteixo, donde se encontraban pegados al cuerpo sin vida de Dámaso Roca, un electricista oriundo de Lugo muerto por causas naturales. El perro no se lo puso fácil al personal encargado de recoger el cadáver. Se revolvió, gruñó y exhibió los dientes a los que intentaban llevarse a su dueño, por lo que hizo falta que entrara en acción el servicio de lacería que los trasladaría al centro de acogida de Servigal una vez que los familiares de Dámaso renunciaron a hacerse cargo de los ellos. Cuando los revisaron los veterinarios, entendieron por qué tanta fidelidad. «Estaban perfectamente cuidados y alimentados, la casa de Dámaso no estaba muy ordenada pero con sus mascotas se ve que se volcaba», señalan desde Servigal.

Desde entonces, la mediática historia, empujada por las redes sociales, incrementó el interés por Willy y Patxi, dos bichos que rompen tópicos en cuanto a la mala relación entre perros y gatos. Se registraron más de cien llamadas de teléfono para interesarse por la adopción de ambos, la gran mayoría desde Madrid y Barcelona. «Pero se echaban atrás cuando les explicábamos que la adopción debía ser presencial, debían venir aquí, no se los podíamos enviar nosotros», explican desde Servigal.

Pocas llamadas de Galicia

En la comunidad, en cambio, apenas despertó interés. «Nos llamaron de Narón, Pontevedra y algún sitio más». Y de Santiago. Concretamente desde casa de Celeste Ucha, una mujer de 45 años que trabaja de transportista y vive sola desde que su hijo, de 25, emigró a Alemania para trabajar de cocinero. Acostumbrada a vivir siempre con perros -«en octubre me murió un pastor alemán de ocho años, enfermo»-, Celeste llevaba días buscando mascotas por Internet. Y en la tarde del lunes dejó de buscar. «Vi el vídeo de Patxi y Willy y llamé inmediatamente. Quiero animales nobles en mi casa y creo que este ejemplo lo deja claro», explica en relación a los trágicos días de los animales junto a su anterior dueño. «Cuando era pequeña, mi padre recogió un perro pequeñito de la calle, se llamaba Chisco y vivió con nosotros 18 años. Los perros dan muchísimo cariño».

Ella puso el punto y final a varios días de incógnita sobre dos animales que despertaron sentimientos de ternura y pena en muchos televidentes. «Pero quedan más aquí», recuerdan en la sede de Servigal. Alrededor de cuarenta perros esperan compartir la misma suerte que Willy y el gato Patxi. «Es llamativo este último caso, tanto tiempo pegados al cadáver de su dueño, pero detrás de cada uno de estos perros hay generalmente historias muy tristes», explican.