La conselleira critica que el 70 % de los atendidos por gripe no se hubiesen vacunado y admite que el Sergas reprograma operaciones por el pico de la enfermedad
14 ene 2015 . Actualizado a las 11:23 h.La conselleira de Sanidade desanduvo ayer parte del camino de la autocrítica que, a propósito del colapso en las urgencias gallegas este invierno por la epidemia de gripe, había emprendido el presidente de la Xunta el jueves pasado. Al igual que Alberto Núñez Feijoo, Rocío Mosquera solicitó disculpas públicamente por los problemas en los servicios de emergencias de la comunidad, pero corresponsabilizó de los mismos a los pacientes e incluso aplaudió la «magnífica» respuesta dada por el sistema ante dicha situación.
A preguntas de la prensa durante un acto institucional en Santiago, la timonel política del Servizo Galego de Saúde (Sergas) defendió la «altísima» calidad asistencial prestada a los usuarios durante la crisis de la gripe. «Evidentemente -matizó- no estamos satisfechos ni con la confortabilidad de los pacientes ni con el tiempo [de espera], pero se debe fundamentalmente al número de ciudadanos que han acudido a los servicios de urgencias. Si recuerdan, yo insistí durante todo el mes de octubre, de noviembre y de diciembre para que la gente se vacunara, [...] pedimos reiteradamente que lo hiciera. Y el 70 % de los ciudadanos que están ingresando no están vacunados».
Realizada esa declaración, los medios de comunicación reclamaron a Mosquera que aclarase si, ante el caos, estaba exigiendo responsabilidades a los enfermos. «Le pido responsabilidad a todo el mundo, cada uno a su nivel», respondió, para luego añadir: «Es una causa más de por qué tenemos un volumen de gripe tan alta». Igualmente, al contrario de lo sostenido por colectivos de trabajadores del sector, la conselleira negó que los recortes en materia de sanidad estén agravando el panorama. «Se sustituyó -sentenció- todo aquello que se consideró necesario sustituir y, desde luego, en ningún caso ha faltado nada necesario para atender a los pacientes».
La conselleira, no obstante, reconoció que el Sergas en los últimos días ya se ha visto obligado a retrasar intervenciones quirúrgicas previamente programadas. «De momento, solo lo estamos haciendo en Ourense, pero tampoco descartamos que tengamos que hacerlo en otros puntos», explicó. Se trata, adujo, de algo «para nada excepcional» en momentos como el actual, en el que la gripe afecta a tantos gallegos. «Y creemos -advirtió- que todavía no hemos alcanzado el número máximo [de afectados]».
Y es que el pico de la enfermedad, en comparación con años anteriores, se ha adelantado en este 2015, expuso Mosquera. Con todo, insistió, «se está trabajando muy bien en todos los hospitales». «Creo que la respuesta fue inmediata, tomando todas aquellas medidas que se han demostrado eficaces, tanto por parte de los equipos directivos como por los jefes de servicio», apostilló.
Sin embargo, mientras la titular de Sanidade efectuaba esas manifestaciones, continuaban las dificultades para los enfermos en varias localidades de la comunidad. En Vigo, por ejemplo, más de treinta personas debían estar ingresadas en el Xeral y en el Meixoeiro por la tarde, pero se encontraban en urgencias, en camillas, en pasillos y en boxes. Ante la falta de camas, el Sergas estaba intentando derivar a pacientes de unos hospitales a otros, incluyendo los privados.
Tras jornadas sin hacerlo, la actividad asistencial también se disparó en el área de A Mariña, si bien las autoridades sanitarias negaron «problemas de atención». Sí los hubo en Lugo, donde el desbloqueo de camas que permanecían cerradas en el HULA desde el verano del 2013 no impidió que cinco personas tuviesen que permanecer en observación a la espera de sitio en planta. Ante ello, la CIG exigió la habilitación de más plazas.
Muy crítica con la Xunta se mostró además la comisión de centro de la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña, que reaccionó a la petición de perdón de Feijoo desacreditando al jefe del Ejecutivo. «Toma por parvos a todos os galegos crendo que con esas palabras queda resolto o problema. [...] E non será porque non estivese advertido», censuró el citado colectivo.
Información elaborada por Dolores Cela, Ángel Paniagua, Salvador Serantes, Rosa Domínguez y M. Cheda.