El aeropuerto de Oporto bate su récord con 7 millones de viajeros, casi dos de cada tres del noroeste
GALICIA
El aeropuerto de Oporto sigue sin encontrar su techo y batiendo año a año sus propios récords en número de usuarios. El cierre del 2014 ha deparado a la segunda terminal portuguesa una nueva marca con 6.930.560 pasajeros y un crecimiento respecto al ejercicio anterior de un 8,8 %, casi cuatro puntos por encima de lo logrado un año antes.
Con el cierre del ejercicio el Sá Carneiro certifica un crecimiento continuado desde que se culminó a principios de siglo su ampliación, únicamente frenado en el 2009 con el despunte de la crisis, aunque cayendo entonces menos de un punto. En el 2003 la terminal lusa apenas rebasaba los 2,5 millones de pasajeros y hasta el 2007 movía menos tráfico que los tres aeropuertos gallegos juntos. La crisis en el mercado aéreo europeo dio la vuelta a esa relación, hasta el punto de que prácticamente dos de cada tres pasajeros de rutas aéreas con salida o llegada en el noroeste peninsular tienen al aeropuerto de Oporto como referencia en sus viajes.
A falta de conocer el detalle del cierre de ejercicio en la red aérea gallega, solo el aeropuerto de A Coruña dibujará un mejor comportamiento que la terminal lusa. Alvedro consiguió el año pasado crecer en su balance de usuarios un 17,7 % gracias a sus 988.834 pasajeros, con los que además pone fin a una caída continuada desde el 2010.
En conjunto los tres aeropuertos de la comunidad habrán movido alrededor de 3,7 millones de personas, un millón menos que el récord del año 2007, en el que se contabilizaron 4,7 millones de billetes.
La dirección de los aeropuertos portugueses pondrá en marcha en breve un plan para incrementar aún más el rendimiento del aeropuerto de Oporto, pese a que se encuentra en la misma línea de crecimiento que los de Lisboa y Madeira, ambos también escenario de récords históricos de tráfico en el 2014. El grupo francés Vinci, que gestiona las terminales aéreas del país, prevé convertir al Sá Carneiro en un distribuidor de parte de los vuelos que llegan del extranjero al aeropuerto lisboeta, conectando las dos mayores ciudades de Portugal mediante un creciente puente aéreo.