Caballero quiere eternizarse

Juan Manuel Fuentes Galán
Juanma Fuentes VIGO / LA VOZ

GALICIA

El alcalde de Vigo, de 68 años, anuncia que si gana el año próximo volverá a ser candidato en el 2019. «Mi proyecto es de largo recorrido», advierte

31 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

No empezó muy joven pues ya contaba 36 años cuando llegó a sus primer cargo en la democracia. Era 1982 y fue elegido diputado, aunque solo tres años después Felipe González le incluyó en su Gobierno. Sin embargo, después de tres décadas ocupando puestos públicos, Abel Caballero no ve el momento de parar y ayer lo dejó claro: «Si en el 2015 ganó las elecciones ya anunció que volveré a ser candidato cuatro años después». Y por si acaso, ni mucho menos precisó que fuera a ser por última vez.

El regidor vigués se ve con fuerzas y ganas le sobran. Tras dos mandatos consecutivos como alcalde aspira a un tercero para empatar con Manuel Soto, el único que lo ha conseguido en Vigo. Y después, en el 2019, querría superarlo y batir un récord.

El regidor hilvana una justificación para no abandonar la vida política tras una dilatada gestión en campos bien diversos. Considera que «en una ciudad hay que tener proyectos de largo recorrido y en mi partido no estamos por la improvisación permanente como PP y BNG». Con estas palabras busca también meter presión al PP, su principal rival hasta ahora aunque también es el partido que le ha permitido aprobar el presupuesto municipal del 2014. En estos momentos los populares no saben qué candidato oponerle y Caballero no desaprovecha ocasión de recordarlo.

Aunque en la vida municipal hasta ahora las cosas le están saliendo bien, no siempre fue así en su historial político. Sin remontarse a la década de los ochenta, cuando solo consiguió mantenerse dos años como ministro, el año que verdaderamente está grabado en su mente es 1997. Por entonces consiguió ser nominado candidato a la presidencia de la Xunta y batió un récord del que nunca habla. En aquella ocasión los resultados fueron catastróficos para el PSOE, que por primera y única vez fue superado en número de diputados por el BNG. Tras ese batacazo volvió a su puesto de profesor universitario en Vigo, del que fue rescatado tiempo después por José Blanco tras la crisis que le costó el cargo al alcalde Ventura Pérez Mariño. Les salió bien la operación y, por los pelos, mantuvo la alcaldía en el 2007 y el 2011 frente a un PP que precisaba 14 concejales y se quedó en ambas ocasiones en 13. Ahora barrena para que estos mandatos sean solo los dos primeros de una dilatada carrera municipal.