Un barrio entre ruinas

Rocío Pita Parada
rocío pita parada FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Pese a su tímida recuperación, Ferrol Vello ofrece un paisaje desolador.
Pese a su tímida recuperación, Ferrol Vello ofrece un paisaje desolador. josé pardo< / span>

El plan especial es la última esperanza para la recuperación del corazón de la ciudad naval

21 dic 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

«Ferrol Vello está para enterrar». La sentencia apocalíptica la vierte Manuel García durante el paseo matutino por el barrio que vio nacer a la ciudad naval. Una opinión que avalan sus 45 años como vecino. Y es cierto. Un visitante foráneo, como los miles de cruceristas que llegan cada año al vecino puerto de Curuxeiras, se quedará con la imagen de un entramado de calles concéntricas donde la ruina campa a sus anchas. Da buena muestra de ello la calle Carmen Curuxeiras, epicentro del abandono. Una de sus manzanas permanece cerrada con vallas desde hace casi dos años. Es la única manera de blindar contra la desgracia un escenario casi de guerra. El desvío temporal del Camino Inglés, que hacía ruta precisamente por ella, ha abandonado en la práctica su temporalidad.

Y entre la población hay una sensación de deterioro continuo que se ha agravado con los años. «Empeoramos moitísimo, vendemos moito menos», dicen Francisco Sierra y Sira Bouza desde el mostrador del bar Betanzos, el más antiguo del barrio, afirman, con un siglo de existencia. Sin muchas esperanzas de mejora, aguardan con paciencia y pocos clientes la jubilación. «Esto é moi difícil de recuperar», apuntan. «A xente non se atreve a meter os cartos... Mira canto baixou a vivenda. Unha veciña ten varios pisos e non os da alugado». Y no solo por la crisis. «Non deixaron facer obras á xente», dicen responsabilizando al Concello.

A pesar del panorama desalentador descrito, lo cierto es que la situación ha mejorado levemente en los últimos años. Los síntomas de recuperación son tímidos. Pero suficientes como para que Maite Fernández, presidenta de la asociación vecinal, tenga esperanzas en el futuro de un barrio «bonito y familiar» que es BIC desde hace casi tres años. «Ha habido una pequeña mejoría, la situación es menos alarmante», admite. Se traduce en que algunas de las ruinas han cedido a la piqueta a fuerza de órdenes de ejecución y multas, dictadas por el Ayuntamiento. Entre ellas, la casa natal de Carballo Calero, que continúa apuntalada. Pero pide más servicios. Ahora todas las esperanzas vecinales y de la administración local están depositadas en el plan especial, el documento que traza la recuperación a doce años vista pero que requerirá la rehabilitación de la mitad de los inmuebles.

ferrol vello a la espera de rehabilitación

EN CIFRAS

1.350 vecinos

Dato poblacional del 2013,.

19,2 millones

Coste de recuperar el barrio. La mitad de los edificios deben ser rehabilitados.