Búsqueda sufrida en Corrubedo

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

Aunque el mar no está en las mejores condiciones, se sigue buscando a los dos desaparecidos del «Paquito Nº Dos» y, por tierra, se peinan dos veces al día más de 25 kilómetros de costa

20 dic 2014 . Actualizado a las 09:27 h.

Santiago y Antonio, los dos marineros de Boiro que iban a bordo del Paquito Nº Dos -el tercer tripulante, Germán, patrón de la embarcación, ya ha sido enterrado-, tampoco aparecieron ayer. No hay noticias suyas desde el martes, cuando la nave bateeira en la que iban hacia Muros naufragó en una zona no muy distante del faro de Corrubedo. Ayer, una vez más, se les buscó desde que rompió el día hasta que se fue la luz. Y eso que el operativo no está siendo fácil. Las pistas son difusa y el mar ni de momento devuelve los cuerpos ni se calma para que haya buena visibilidad.

Por agua y aire, como el día anterior, los medios de la Xunta, la Guardia Civil y Salvamento Marítimo centraron sus esfuerzos en el sur de Galicia. ¿Por qué? Porque el único cuerpo que ha aparecido por ahora fue arrastrado por la corriente hacia ahí, así que esa es la pista más fiable. Peinaron desde Sálvora hasta el norte de las Cíes sin resultado alguno.

Por tierra, la de ayer fue una jornada de pateo y más pateo. Profesionales y voluntarios están peinando dos veces al día más de 25 kilómetros de costa. El personal de Protección Civil y los grupos de emergencia municipales hacen vida de campaña total: largas caminatas saltando de roca en roca mañana y tarde, cuidándose de que el mar no se les venga encima, bocadillos para comer y poco descanso. Lo hacen porque es su deber. Pero también porque hay muchos lazos personales. «Eu tomei viños cos desaparecidos, era xente que trataba, así que a busca é dura, porque che acordan moitas cousas. E o único no que pensas todo o día é en que hai que buscar e buscar para que aparezan», decía ayer Nacho Pérez, del grupo de emergencias boirense.

Por tierra, ayer aparecieron dos prendas de ropa. Dos jerséis. El primero, tipo camisero, se pensó que era de Antonio. Los familiares así lo creían. Pero al final del día se disipaba esa idea. Luego, se topó un polar que se cree que puede ser de Santiago. Pero, una vez más, no hay certeza al respecto. «A este tipo de cosas no hay que darles importancia. Tenemos que centrarnos en los cuerpos, y eso es lo que debe interesarnos», señalaba Francisco Sánchez, presidente de Protección Civil de Ribeira y antiguo miembro de los GEAS.

Además de los profesionales, entre quienes recorrieron a pie la costa ayer estuvieron, por ejemplo, numerosos familiares de Germán. Con el dolor de haberle enterrado muy latente, se sumaron a las batidas tanto por la mañana como por la tarde. «É de valorar iso», se oía.

Algunas quejas

Como siempre suele ocurrir, las horas de espera acumuladas, la impotencia, fueron sinónimo de quejas. «Eu creo que había que baixar outra vez ao barco», dijeron distintas voces a lo largo del día en el faro de Corrubedo, la zona cero de la búsqueda. Pero los profesionales lo tienen claro. Sí harán nuevas inmersiones. De hecho, posiblemente el lunes, los GEAS de la Guardia Civil vuelvan a inspeccionar el barco. Pero su jefe indicó que lo harán para comprobar detalles relacionados con la seguridad, no porque tengan dudas de que los cuerpos estén dentro, algo que se descartó.

Precisamente, ayer, fuentes de la armadora aludían a esa nueva inmersión que posiblemente tendrá lugar el lunes. Señalan que el Paquito Nº Dos es un barco al que el fundador de la empresa a la que pertenece, Francisco López Silva, le tiene mucho cariño y posiblemente le gustaría reflotarlo. Pero, en cualquier caso, eso no es ahora una prioridad. «Lo importante es que aparezcan Santiago y Antonio», dijeron.

Y esas palabras, sin duda alguna, se repitieron una y otra vez ayer. De momento, nadie quiere pensar en unas Navidades con la incertidubre de su paradero.