La nómina de naufragios que acumula el entorno de Corrubedo -algunos, como el del Cartagena, dejaron 23 víctimas- es suficiente indicativo de que no se trata de una zona cualquiera de la costa. Pero ayer las palabras pronunciadas por una voz autorizada de los GEAS, así como por el presidente de Protección Civil de Ribeira, Francisco Sánchez -que también perteneció al grupo subacuático de la Guardia Civil- iban más allá. Ambos indicaban lo siguiente: «Es la zona de navegación más complicada de Galicia». Sánchez añadía que él tiene registradas más de 200 incidencias marítimas en esta zona. Y a la memoria les venían desde percebeiros que no sobrevivieron a hundimientos que dejaron viudas y huérfanos.
Desde los GEAS y Protección Civil de Ribeira explicaban luego por qué esta zona es tan complicada. E indicaban que los problemas son los numerosos bajos que hay, las rocas que salpican la costa, y que ni siquiera permiten navegar con tranquilidad cuando el mar está calmo porque «a veces no se ven, pasan desapercibidos». «Solo con decir que el faro de Corrubedo es de los pocos que tienen una potente luz roja, ya se dice bastante», insistían.
Historias muy tristes
Tantas horas de espera en el faro de Corrubedo incluso trajeron ayer a la memoria sucesos tristes relacionados con este entorno que la Guardia Civil no olvida. Se habló de María José Arcos, cuyo coche apareció en este lugar. Y nunca más se supo de ella.