El número de gallegos en edad de jubilación doblará al de menores de 20 años en el 2024

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

La cifra de personas que viven de una pensión contributiva llega a 525.000 y los más ancianos cobran de media 11.000 euros

19 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Da igual el parámetro que se utilice para analizar la estructura poblacional de Galicia. La conclusión es única, la población gallega mengua y, sobre todo, envejece. Baste un dato para tratar de hacer evidente el cambio que está sufriendo la radiografía poblacional de la comunidad: al final del siglo pasado por cada cien menores de veinte años había en Galicia 94 personas que superaban los 65 años. Ahora son 144 los integrantes que rebasan la edad de jubilación por cada cien jóvenes, y lo peor es que cuando se llegue al primer cuarto del siglo XXI serán 182 los mayores por cada centena de residentes de entre 0 y 20 años. Es lo que poblacionalmente se podría clasificar como un desastre, que el número de jubilados doble al contingente llamado a tomar el relevo activo.

La proyección de tal evolución y de otros indicadores de longevidad fue ayer presentada por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que augura que al final de la presente década uno de cada cuatro gallegos tendrá más de 65 años. En Ourense la alarma se convertirá a mediados de la próxima década en la evidencia de que la provincia no tendrá ya solución demográfica, pues uno de cada tres habitantes tendrá edad de abandonar su trabajo.

Galicia inició el milenio con 30 jubilados por cada cien personas en edad activa, hoy ese índice de dependencia senil, que es como se denomina estadísticamente, aumentó hasta 36 mayores y los cálculos estadísticos apuntan a que se llegará al 2025 con casi 43 mayores de 65 por cada cien residentes de entre 15 y 64 años.

Dicha composición está haciendo que varíe el mapa urbano y residencial de Galicia, hasta el punto de que algo más de la mitad de mayores de 65 años vivan en hogares donde no hay otro miembro de la familia de menor edad. La mitad de esas viviendas ocupadas solo por mayores lo están además por una única persona, en su mayoría los últimos vecinos de núcleos rurales, lo que no hará más que disparar el número de aldeas y enclaves que pasarán a estar deshabitados en Galicia.

Mortalidad

Tumores en el caso de los hombres y enfermedades en el sistema circulatorio en el de las mujeres, siguen siendo las principales causas de fallecimiento de los ancianos en la comunidad, según en el análisis del IGE, que eso sí, constata un aumento en la esperanza de vida de los gallegos. Si en 1998 los mayores de 65 años tenían por delante una esperanza media de vida de 19,3 años, ahora asciende a 21,1, aunque si se analiza la perspectiva vital por sexos supera los 23 años en el caso de las mujeres y no llega a 19 en el de los hombres.

El número de personas que viven de una pensión de jubilación asciende a día de hoy en Galicia a 526.522 personas, es decir, el veinte por ciento de la población, según la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, siendo el importe medio anual de esas pensiones superior en el grupo de edad de 66 a 75 anos (13.983 euros) al que cuenta con 76 anos o más (11.133 euros), mientras que el salario medio de los mayores de 65 que aún trabajan se sitúa en 15.000 euros.