El archivo de los juzgados atesora más prendas sin ceder por falta de interesados

La Voz

GALICIA

17 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La donación de la ropa falsificada a las oenegés fue un asunto que siempre preocupó a la Justicia pero chocó con la falta de interés. Cientos de pantalones falsificados, que sirvieron de prueba a redes de pirateo de Vigo, se amontonaban en los archivos del sótano de los juzgados por falta de interés de las oenegés. Aunque la ropa es valiosa en sí misma para dar abrigo al más necesitado, la donación se hace con la condición de que debe desaparecer el logotipo falso. Y el proceso es laborioso porque los voluntarios de la oenegé tendrían que descoser las letras de la marca o taparlas, lo que les da bastante trabajo por cada unidad. Por eso, algunas entidades empezaron a rechazar la ropa falsificada porque no les salía rentable, ya que invertían muchas horas en borrar o inutilizar las marcas.

En el reciente expurgo de los archivos de Vigo, se liberó mucho espacio tras la destrucción de efectos requisados como prueba de delitos. Había objetos tan dispares como pantalones falsificados, la bicicleta que usó un ladrón para huir, bombonas de oxígeno o cedés pirateados.

Los almacenes judiciales han vuelto ha llenarse con el centenar de cajas con ropa supuestamente falsificada que la Policía Nacional y Aduanas requisaron en la redada de octubre en el mercado de A Pedra y tiendas aledañas después de que Estados Unidos señalase a Vigo como punto negro internacional del pirateo. El problema volverá a plantearse tras el juicio a los comerciantes.