Imputan a una pareja relacionada con el líder de la secta de Oia

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos Llera TUI / LA VOZ

GALICIA

Rosendo declara hoy por presuntos abusos sexuales y blanqueo de dinero

14 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Las implicaciones en la secta de Oia se están extendiendo y el caso se va amplificando y podría tener nuevas ramificaciones. De momento, el juez Marcos Amboage extendió ayer las imputaciones por asociación ilícita a una pareja relacionada con Miguel Rosendo. Pero las investigaciones van más allá por parte del titular del juzgado de instrucción número 1 de Tui que tiene fama de recto y que ha decretado el secreto de la causa. La autoridad judicial trata de acumular testimonios y pruebas sobre los delitos de abusos, estafa y blanqueo imputados por la Guardia Civil a Feliciano Miguel Rosendo como líder de una organización que llegó a tener cuatrocientos adeptos en Vigo y comarca. La Orden y Mandato de San Miguel estuvo operando durante años sin despertar sospechas hasta que en 2012, tres años después de obtener la aprobación eclesiástica como asociación de fieles, se presentó la primera denuncia ante el Obispado.

Posteriormente se ha producido la actuación judicial, de la mano de un crudo informe elaborado por una agencia de detectives en el que se relatan episodios escalofriantes de malos tratos, sexo, poder, blanqueo de dinero y brujería. Este detallado informe y las pesquisas de la Guardia Civil precipitaron la detención del líder el pasado jueves en un lujoso chalé de Madrid.

Una de las mujeres de confianza de Miguel Rosendo, Marta Paz, fue puesta a disposición judicial ayer por la noche tras una larga jornada detenida en el cuartel de la Guardia Civil en Tui. Tras declarar ante el juez durante dos horas y media, sobre la medianoche fue puesta en libertad imputada por un presunto delito de asociación ilícita. Marta Paz era uno de los denominados bastones de Rosendo al que acompañaba siempre. Aunque vestía normalmente como si fuera una monja, sin serlo, con un hábito de color azul y amarillo, ayer por la noche parecía una joven más de las que salía a divertirse en la noche tudense. Ataviada con pantalón vaquero, bolso negro, cazadora y fular, la joven llevaba el pelo corto y gafas de montura negra y se mostraba serena al entrar en el juzgado custodiada por agentes de la Guardia Civil que no la llevaban esposada.

Por la mañana, el juez titular del juzgado de instrucción número 1 de Tui, Marcos Amboage, tomó declaración a un hombre y una mujer, en relación con la supuesta secta de Oia, la Orden y Mandato de San Miguel. La declaración de los dos exmiembros de la orden se prolongó por espacio de seis horas y media, lo ha condicionado los tiempos de las diligencias judiciales. Por la tarde, también declaró una tercera persona.

Preocupados

Horas más tarde, entraron en el juzgado los padres de Marta Paz; Concha Alonso y Carlos Paz, ambos exmiembros de la asociación San Miguel Arcángel, quienes antes de entrar aseguraban «estamos agobiados y preocupados». También se personaron durante la tarde de ayer en la sede judicial los consuegros de Miguel Rosendo, María del Carmen Santana y José Manuel Lima.

En principio estaba previsto que Miguel Rosendo, el líder de la secta detenido el pasado jueves en Collado Villalba, pasase ayer a disposición judicial pero, finalmente, se pospondrá a esta mañana cuando finaliza, el plazo máximo de 72 horas durante las cuales puede estar detenido.