Se busca francotirador en A Coruña

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

Una persona disparó balines contra un club de chave del Birloque y lesionó a dos personas. A una de ellas hubo que operarla para extraerle el perdigón

11 dic 2014 . Actualizado a las 13:59 h.

Los vecinos de la avenida de Glasgow y de la vía residencial el Birloque de A Coruña caminan últimamente por la calle con el miedo en el cuerpo y con la vista puesta en las ventanas más altas de los edificios aledaños. Mucha preocupación también existe entre los cien socios de la Peña da Chave San Cristóbal, y entre los miembros de otros clubes que van a competir a las instalaciones de los primeros. Y todo porque un francotirador anda suelto. Sí, alguien lleva dos meses disparando balines hacia las instalaciones de la Peña de Chave San Cristóbal, «y ya hirió a dos personas, y a una de ellas la tuvieron que operar para extraerle un balín de copa, de 4 milímetros, que se encontraba alojado en uno de sus muslos, a cuatro centímetros de profundidad. Este hombre necesitó siete puntos de sutura», así lo denunció ayer el presidente del club, David Castro, al programa Voces de A Coruña, de Radio Voz,

Castro manifestó que los problemas comenzaron hace unos dos meses. El equipo Pablo Iglesias le solicitó las instalaciones para jugar un sábado, y cuando un lanzador fue a buscar el disco que acaba de tirar «notó como algo le había rozado en la espalda, en el omóplato izquierdo, «sintió como si algo le quemara la piel», contó Castro a La Voz.

Sus compañeros observaron que tenía la camisa rota y que tenía un arañazo en la piel. Mientras le hacían las primeras curas llamaron a la Policía Nacional.

A finales de noviembre la Peña San Cristóbal organiza un maratón, y en el concurso participaron los mejores tiradores de la provincia. Era un sábado y comenzaron las partidas a las diez de la mañana para no molestar a los vecinos «con el poco ruido que puede hacer el impacto del disco». Veinte minutos después resultaba herido uno de los participantes.

Recibió un impacto en su muslo derecho. Sus compañeros le realizaron las primeras curas, pero finalmente tuvo que acudir al Hospital A Coruña, donde le realizaron una radiografía, y en ella se observaba un objeto extraño clavado en la pierna. Le prepararon para una operación quirúrgica y le extrajeron un balín.

Ese día, al lado del jugador tiroteado se encontraba un niño de 10 años, y en el recinto deportivo había más de sesenta personas. «Pero es que por aquí pasan diariamente muchos niños del Birloque para ir al colegio Alborada, en Elviña», afirmó David Castro, «y cualquier día va a haber una desgracia, porque el arma que usa debe ser de mucha potencia porque los balines se incrustaron en los ventanales de metacrilato y los rompieron, al igual que las uralitas del techo».

La policía ya analizó la trayectoria de los disparos y se espera que el francotirador pueda caer cualquier día, «porque debe vivir en algún edificio próximo».