Al médico en coche tras marcharse la ambulancia

Noelia Silvosa
noelia silvosa FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

Una mujer denuncia que no la llevaron al hospital de Ferrol desde Bergondo

09 dic 2014 . Actualizado a las 08:22 h.

Clara Regueiro sufre un cáncer de pulmón que ya se ha convertido en metástasis. Una de sus últimas revisiones tuvo lugar el pasado viernes, cuando acudió al Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol para que le hiciesen un TAC. A la salida, se le antojó comer en la parrillada San Isidro, en Bergondo. Su familia cuenta que la llevaron hasta allí porque tratan de cumplir los caprichos que puede permitirse, y en ello estaban cuando recibieron la llamada del hospital. «Nos advirtieron de que teníamos que ir cuanto antes a comprar inyecciones antitrombos, porque en el TAC le detectaron uno en cada pulmón», indica su hija. Acto seguido asegura que fue a las tres farmacias de Pontedeume, donde residen, sin que ninguna de ellas tuviese este fármaco a la venta. «Menos mal que en una nos la pidieron y nos dijeron que la recogiésemos después», narra.

Así pues, llevaron a Clara hasta la parrillada. Pero cuando iba a bajarse del coche sufrió un desvanecimiento, por lo que sus familiares llamaron rápidamente a una ambulancia. Durante el tiempo que tardó, «unos 15 minutos», apuntan, Clara recuperó la consciencia. Pidieron a los sanitarios que por favor la llevasen al Marcide, dado que había estado allí hacía escasas dos horas y temían que se tratase de los trombos de los que acababan de alertarles. Sin embargo, estos les indicaron que desde Bergondo solo podían derivarla al Chuac de A Coruña. Fue por eso que la ambulancia, ante la negativa de la familia, se fue. Antes les pidieron que firmasen el alta de Clara, a lo que tanto ella como los familiares se negaron. «Se marcharon dejándola tirada como un perro en el suelo de la cocina de un restaurante, que damos gracias a su personal por sacar nórdicos para que estuviese más cómoda. La pusimos así porque nos dijeron que estuviese en posición fetal», afirma la mujer, que añade que «es incomprensible que no nos acercasen a Ferrol cuando es el hospital del que venimos y está a la misma distancia que A Coruña. No le midieron ni la tensión». Clara y su familia aseguran que entienden el hecho de que exista una demarcación que cumplir. Pero también consideran que pueden darse excepciones, y que «la única opción que nos dieron fue que llamásemos otra vez para ver si venía otra ambulancia que nos acercase a Pontedeume». Hasta allí fueron en su vehículo para que le atendiese un médico en el centro de salud. No obstante, la familia achaca lo ocurrido