Guardias civiles y policías locales se suman a la petición de más chalecos

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

Centenares de agentes guardaron un minuto de silencio en la comisaría de Vigo, mientras una comisión de riesgos laborales analiza los hechos en Madrid

04 dic 2014 . Actualizado a las 19:00 h.

Sindicatos de la Guardia Civil y de la Policía Local se han sumado a la petición de más chalecos antibalas tras la muerte a tiros de la policía Vanessa Lage en un atraco el pasado viernes en la sucursal de Abanca en la calle Doctor Carracido. Fue a la salida del acto en memoria de la fallecida. Varios cientos de agentes de los tres cuerpos, sanitarios del 061 y dos concejales del Concello de Vigo guardaron un minuto de silencio al mediodía en memoria de la policía fallecida ante la comisaría.

«Vanessa deja un hueco entre nosotros que no podremos olvidar», leyó emocionada una subinspectora en un comunicado durante el homenaje. Agradeció a la familia de la víctima su comprensión en momentos tan difíciles y deseó una pronta mejoría al oficial herido, Vicente Allo, que se recupera en la uci del hospital Xeral, acompañado de sus familiares. Ayer lo visitaron unos investigadores de la policía pero no trascendió de qué trataron. Agustín Vigo, del sindicato UFP, al que pertenecen Allo y Lage, dijo ayer que «está mejorando».

Por su parte, el comisario Ángel González, explicó tras el minuto de silencio que la muerte de la compañera «ha sido un palo muy fuerte, aunque estamos preparados para esto. Pero hay que seguir trabajando».

Y Agustín Vigo dijo que el Gobierno «pide esfuerzo y sacrificio y aquí tiene el sacrificio, el dolor y las lágrimas». Recalcó que son los agentes los que piden esfuerzo a la Administración para que «proteja a los que protegen».

A la salida del emotivo acto en memoria de la caída en acto de servicio, el secretario general de la UniónGC de Galicia, Manuel González, explicó que en la Guardia Civil también faltan chalecos, «pues no los tenemos», pero si su situación está más agravada por la carencia de medios. «A los que defienden al ciudadano, no los defienden», lamentó. En el mismo sentido se pronunció Tino Martínez, de la Policía Local de Vigo, que hace suya la reivindicación y considera que la seguridad es mejorable.

6.000 firmas en change.org

En un solo día, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ya ha recogido 6.000 firmas digitales en la web solidaria change.org a través de la campaña Que todos los policías tengan  un chaleco interior antibalas/anticuchillos sin distinción del puesto que realicen. «La crisis económica no puede ser excusa para jugar con la vida de los policías, no queremos más muertes injustas como la de nuestra compañera», dice el SUP en su campaña de Internet.

Reunión en Madrid

Los sindicatos están a la espera de que se haga público el informe final del atraco para que se resuelvan enigmas como si el subinspector Vicente Allo portaba chaleco o no, algo que él mismo tendrá que aclarar. Víctor Vasco, del SUP, pide que el informe revele cuántos chalecos había en el almacén. Por lo pronto, el día 10 se reunirá en Madrid la comisión de riesgos laborales de la Dirección General de Policía pero los sindicatos ignoran si se va a presentar el informe final de la investigación del atraco. En ese sentido, la UFP también quiere saber cuántas existencias de chalecos hay disponibles en Galicia.

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, reveló ayer más detalles del atraco. Los compañeros de patrulla, Vanessa y Vicente, acababan de intervenir en un caso de hurto de un supermercado cuando recibieron la llamada del atraco al banco y acudieron urgentemente.

El ministro indicó que hasta que no se recupere Allo no se podrá acreditar por qué ambos no llevaban puesto el chaleco, según recogió Europa Press a partir de una entrevista en Telecinco en Telecinco. A la pregunta de que si la agente hubiese llevado chaleco habría conservado la vida, el ministro contestó que «evidentemente, posiblemente, sí, pero no estoy diciendo que la culpa sea de Vanessa o del subinspector Vicente». El Gobierno pretende seguir con su programa hasta el 2015 para que cada agente tenga un chaleco propio, al igual que un arma reglamentaria, al salir de la academia. Invertirían 6 millones en suministrar 21.000 chalecos anticuchillo y antibala, prioritariamente a los patrulleros de calle.