Silencio, dolor y muchos compañeros en el entierro

x.m.p. LUGO / LA VOZ

GALICIA

La pequeña iglesia y el atrio de la parroquia de Sambreixo, en Guitiriz, se quedaron pequeños para acoger a todos los asistentes al entierro de Vanessa Lage

01 dic 2014 . Actualizado a las 15:39 h.

La pequeña iglesia y el atrio de la parroquia de Sambreixo (Guitiriz) se quedaron pequeños para acoger a todos los asistentes al entierro de Vanessa Lage. El funeral estaba fijado para las dos menos cuarto de la tarde, pero la comitiva procedente de Vigo llegó casi media hora antes a la parroquia. Entre los asistentes, como la víspera, había comentarios sobre el trágico desenlace de una mujer que no había perdido nunca el contacto con la tierra donde nació y donde nacieron sus padres. Aunque su destino profesional estaba en el sur de Galicia, mantenía la relación con vecinos y conocidos, y algunos incluso recordaban que semanas atrás había viajado de nuevo a Sambreixo para asistir a un entierro.

Sin embargo, todos los comentarios que los asistentes realizaban en los minutos anteriores a la llegada de la comitiva fúnebre se convirtieron en doloroso silencio cuando el vehículo que trasladaba sus restos mortales y los coches en los que viajaban sus familiares aparecieron por la estrecha carretera de acceso a la iglesia. Su padre y los tres hermanos que asistieron al entierro -faltó uno- saludaron con emoción a familiares que viven en la zona y entraron en un templo al que solo accedieron los allegados y mandos de diversos cuerpos de seguridad que acudieron al entierro.

El féretro, cubierto con la bandera de España, fue portado a hombros hasta el interior del templo, y al final de la misa, en un trayecto de pocos centenares de metros, fue llevado del templo al cementerio. Al lado, decenas de ramos y de coronas de flores demostraban la multitud de asociaciones y de cuerpos de seguridad para los que la muerte de Vanessa Lage fue un duro golpe. Había flores enviadas de diversos lugares, igual que fue variada la presencia de cuerpos de seguridad: a Sambreixo se desplazaron mandos de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de policías locales de distintos lugares de Galicia. También asistió el alcalde de Guitiriz, Xosé María Teixido.

Carrera truncada

Vanessa Lage estuvo destinada en Andalucía antes de trasladarse a Vigo, y tenía ante sí, según comentarios de superiores, una prometedora carrera que se vio trágicamente truncada. A esa circunstancia también se refirió, en su homilía, el párroco de Sambreixo, Óscar Santiago Sanmartín, que señaló que Vanessa Lage había fallecido «velando» por la seguridad de los demás en el ejercicio de su profesión. Algunos vecinos de la parroquia realizaron la víspera un comentario similar a este periódico.

Sus familiares recibieron al final del entierro más muestras de condolencia, mientras los asistentes al sepelio seguían comentando esta dolorosa muerte, que ha conmocionado a los vecinos de la zona.