Un jurado popular ha considerado probado por unanimidad que Mirko S. asesinó al dueño del piso en el que vivía
28 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Un jurado popular ha considerado probado por unanimidad que el italiano Mirko S. asesinó a su casero en la localidad coruñesa de Serra de Outes y sostiene que no concurrieron las eximentes de legítima defensa y trastorno mental transitorio que planteaba la defensa. Tras una semana de juicio en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña, ayer concluyó el proceso con la lectura del veredicto condenatorio por el jurado.
Los hechos ocurrieron la noche de San Juan del 2011 cuando el condenado, de 32 años, mató a Ramón Rúa Míguez tras propinarle varios martillazos en la cabeza.
El fiscal sostenía que el casero había solicitado relaciones sexuales con Mirko y que la noche en que murió lo había agredido con un cuchillo provocándole un corte, lo que desencadenó una reacción del condenado que terminó con el asesinato. En cambio, el jurado considera que no está probado que el acusado fuese agredido y, por lo tanto, no existe la posibilidad de legítima defensa. Tampoco consideró demostrado que sufriese problemas psicológicos eximentes.
El fiscal y la acusación particular pedían veinte años de prisión y 100.000 y 150.000 euros de indemnización, respectivamente. La defensa sostiene que la condena debe quedar en quince años, la mínima contemplada para casos de asesinato.