Una pareja de ladrones robaba carteras para vivir suplantando a sus víctimas

X. M. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Se construían una vida paralela contratando cuentas bancarias, líneas telefónicas o pidiendo créditos rápidos, así como hospedándose en hoteles y alquilando vehículos

28 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Como si de Bonnie y Clyde se tratara, la pareja detenida en Santiago por la Policía Nacional había hecho del delito su modo de vida, salvo que en lugar de atracar bancos, robaban carteras para hacerse con la documentación de sus víctimas y poder así vivir suplantando sus identidades.

Cuando fueron arrestados, el hombre, de 39 años de edad y con más de veinte antecedentes, y la mujer, de 19, poseían numerosa documentación de otras personas. Entre ellas, DNI y tarjetas bancarias. Así se apropiaban de las identidades de sus víctimas y se construían una vida paralela contratando cuentas bancarias, líneas telefónicas o pidiendo créditos rápidos, así como hospedándose en hoteles y alquilando vehículos que jamás abonaban. Hasta llegaron a sacar 3.000 euros en efectivo en varios bancos. A los agentes que les arrestaron llegaron a afirmarles que este era «su modo de vida».

Con este sistema dieron golpes por toda Galicia desde el 2011. Tres años en los que lograron evitar la acción de la justicia y en los que la Policía Nacional tiene constancia de sus fechorías cometidas en Vigo, Pontevedra, Marín, Gondomar y también en Santiago, donde finalmente fueron detenidos.

El pasado mes de junio, en Marín, él se hizo pasar por uno de los hombres a los que había robado su documentación para alojarse en hoteles y obtener dinero. Su pareja sentimental también utilizaba la identidad de otra persona cuya documentación había robado en Gondomar. En octubre, ambos acudieron a un gimnasio de Santiago para formalizar la preinscripción suplantando, una vez más, identidades. Su intención no era ponerse en forma, sino sustraer más carteras.

Además de los gimnasios, la pareja acudía a lugares especialmente concurridos o se montaba en trenes para hacerse con las carteras de personas a las que, además de robar, ocasionaban muchos problemas porque eran identificadas después erróneamente como autores de gran cantidad de delitos. Ambos están ahora imputados por usurpación del estado civil, hurto y estafa. Tras declarar ayer ante el juez, quedaron en libertad con cargos.