La presidenta del Parlamento impone una sanción drástica a Juan Fajardo por interrumpir a la conselleira de Traballo en un pleno
27 nov 2014 . Actualizado a las 17:14 h.Suspensión de todos los derechos de diputado durante una semana. Esta es la sanción drástica que la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo, le impuso el miércoles al diputado Juan Fajardo, cabeza de lista de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) por la provincia de Pontevedra, que no solo perderá provisionalmente su acta, sino también su salario, su aforamiento e incluso la posibilidad de registrar con su firma iniciativas políticas. No obstante, fuentes jurídicas apuntan que solo perdería los derechos como parlamentario, pero no prerrogativas como la inmunidad judicial.
El desencadenante de esta sanción sin precedentes en las últimas dos décadas fue la diatriba mantenida por Fajardo con la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, cuando esta fue interpelada por la medidas tomadas por la Xunta para evitar las supuestas presiones de la empresa Lantero a los trabajadores. A dos minutos del cierre del pleno, Rojo advirtió a Fajardo de que no interrumpiera a Mato en su respuesta: «Faga o favor, está a piques de que o boto para o próximo pleno». No obstante, en intercambio de palabras continuó poco después, y Rojo acabó expulsando al diputado vilagarciano cuando solo quedaban 22 segundos para el final del pleno.
Al leerle la cartilla, la presidenta advirtió que la expulsión tenía el respaldo del artículo 108 del reglamento durante una semana, lo que inhabilita a Fajardo no solo para acudir a plenos y comisiones durante ese tiempo, sino que la notificación le fue remitida a los servicios económicos de la Cámara para que le retengan el sueldo durante dicho plazo.
El grupo AGE reaccionó este jueves a la sanción remitiendo un «recurso» a la Mesa del Parlamento para que Pilar Rojo revise su sanción, que Yolanda Díaz, viceportavoz de AGE, calificó abiertamente de «arbitraria» . «Non reúne os requisitos esenciais para exercer de directora de orquestra», dijo Díaz sobre la presidenta, antes de pedirle al PP que la cese de inmediato.
Por su parte, el diputado sancionado acogió con resignación la medida disciplinaria, que ve claramente «premeditada», y subrayó que se declara «satisfeito» de que el motivo de la expulsión fuera su defensa de los derechos de los trabajadores de Lantero