Las ventas se han desplomado y la demanda ha cambiado en una comunidad con 300.000 casas vacías
25 nov 2014 . Actualizado a las 04:00 h.El aumento del desempleo y de la incertidumbre laboral, la dificultad para acceder al crédito, la subida del IVA del 4 al 10 % y la retirada de la desgravación en el IRPF que aplicaba el Estado por la compra de vivienda mantienen bajo mínimos el mercado inmobiliario en Galicia. Las ventas se han desplomado (un 70 % desde el inicio de la crisis) y la demanda ha cambiado en una comunidad con 300.000 casas vacías. Seis de cada diez pisos que se vendieron en el 2007 eran de nueva construcción. Ahora, siete de cada diez son de segunda mano. Pero la gran damnificada por esta convulsión del sector es la vivienda protegida, un ámbito en el que Galicia ya figura a la cola de España. En el primer semestre del año se vendieron 224 pisos de precio tasado, apenas 40 de media al mes. Mientras, 13.835 personas inscritas en el Rexistro de Demandantes esperan la oportunidad que el mercado y las políticas públicas les niegan.
El balance de las transacciones realizadas evidencia que el giro en la estrategia autonómica sobre la vivienda protegida tampoco ha contribuido a facilitar el acceso. El Gobierno bipartito le otorgó una posición central en su ley sectorial. La norma del 2008 obligaba a los concellos a reservar entre el 30 y el 40 % del suelo edificable para pisos de precio tasado. Pero en la práctica eso nunca se cumplió. Ni de lejos. En el 2007, esa vivienda representaba el 11 % del mercado. Ahora, ya con la ley del Ejecutivo del PP que establece que la reserva de suelo se adaptará a la demanda, únicamente cuatro de cada 100 pisos que se venden en Galicia están sujetos a algún régimen de protección.
Ventas anecdóticas
Los promotores sostienen que este tipo de viviendas, cuyo acceso está vinculado al cumplimiento de una serie de requisitos, tienen aquí menos atractivo. Su tesis es que, al ser más asequibles los precios en el mercado libre que en muchas otras comunidades, al comprador no le interesa tanto un piso que estará obligado por ley a utilizar como residencia habitual y que no podrá poner a la venta durante años.
Los datos de Fomento acreditan que la vivienda protegida tiene un espacio anecdótico en el mercado gallego. Solo en cinco comunidades se vendieron menos entre enero y junio pasado. Son Navarra (148), Murcia (139), La Rioja (94), Cantabria (91) y Baleares (18), todas con menos población que Galicia. Las comunidades vecinas de Castilla y León (715) y Asturias (234) superaron las transacciones gallegas (224). Si se mantiene el ritmo del primer semestre, en Galicia se venderán este año unas 12.000 viviendas, las mismas que en el 2013 y la mitad que en el 2010.