Galicia pierde por población 36 ediles y otros 54 puestos están aún en el aire

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

En la actualidad ya hay 261 concejales menos que en los concellos de 1977

23 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia está perdiendo representatividad política al mismo ritmo que cae su volumen de población. Desde que arrancó la democracia, la comunidad se ha quedado con cuatro representantes menos en el Congreso de los Diputados precisamente por perder peso poblacional respecto a otras zonas del Estado. Pero ese declive demográfico y repunte de la emigración está haciendo que los ayuntamientos gallegos sean los grandes perjudicados por la reducción de puestos políticos electos.

De las primeras corporaciones municipales a las de hoy Galicia se ha dejado por el camino 261 actas de concejales al haber menguado la mayoría de los padrones locales. Las proyecciones poblacionales permiten asegurar que el ritmo de eliminación de concejalías se incrementará en la primera mitad de siglo, ritmo que se volverá a hacer evidente en las elecciones municipales del próximo año.

Si en los comicios locales del 2011 se eligieron 42 concejales menos que las elecciones de cuatro años antes, la pérdida de población ya determina a día de hoy la eliminación de otras 36 actas de representantes municipales, mientras que otras 54 se ven igualmente amenazadas de desaparecer si en lo que resta de tiempo hasta el cierre del censo las poblaciones a las que representan se quedan por debajo de la barrera que determina el tamaño de cada corporación.

Todos los casos

En total son 15 los ayuntamientos que ya tienen prácticamente certificada la pérdida de representantes. Por haber caído por debajo de los diez mil habitantes desde las últimas elecciones, estarían en dicha situación tanto Santa Comba, que necesitaría recuperar 87 vecinos tras haber perdido 195 desde las últimas municipales, como Ribadeo, que tendría que crecer en siete residentes para mantener su corporación. En ambos casos, el salto atrás en representatividad será considerable, pues el descenso les hará, de confirmarse oficialmente, quedarse con cuatro ediles menos cada corporación.

Por caer por debajo de los 5.000 vecinos perderán dos ediles Zas, que para evitarlo debería ganar 17 residentes este año tras perder 236 en los últimos tres; Cospeito, que ya tiene certificada su reducción al necesitar 245 vecinos para impedirla; Cuntis, que está a 88 empadronados de distancia de poder llegar a salvar el tamaño de su pleno local, y Mondariz, que tras perder 281 personas en lo que va de mandato, tendría que sumar ahora 201.

Otros dos concejales se perderán por quedar con menos de 2.000 vecinos Alfoz, que necesita 55 para evitarlo; Vilamartín de Valdeorras (-175); Cerdedo (-136); Pobra de Brollón (-107); Bande (-11), y Campo Lameiro (-9), todos ellos municipios con una inexorable evolución descendente en lo que va de mandato, lo que hace casi imposible que sorteen la pérdida de concejales en el último año antes del cierre del censo para las elecciones.

Por bajar de los mil vecinos están a punto de reducir en dos puestos sus corporaciones; Petín (-15), A Porqueira (-40) y A Veiga (-1). Y aunque ya los perdieron en el 2011 Manzaneda, Fornelos y Os Blancos llegaron a recuperarlos virtualmente durante este mandato gracias a las nacionalizaciones aparejadas a la ley de memoria histórica, pero el descenso del censo interior les ha dejado de nuevo como en los comicios de hace casi cuatro años.

Amenazados

Y si los censos de estas 15 localidades están en números rojos para mantener su actual número de ediles, otras 25 están igualmente amenazadas en mayor o menor medida. A Paradela, tras haber bajado en 64 vecinos su padrón en lo que va de mandato, solo le quedan tres para seguir manteniendo una corporación de once ediles. En Vedra ese margen es de siete residentes; de 15 en Sobrado; 18 en Oímbra y Caldas; o e 27 en A Illa, Baltar y Calvos como los casos más proclives a perder representatividad.

Con un margen relativamente mayor, pero igualmente a punto de perder concejales se encuentra Lalín, con solo 47 vecinos por encima de la frontera de los 20.000 que le garantizarían no pasar de 21 a 17 ediles, circunstancia complicada tras haber bajado su población de las anteriores elecciones municipales a hoy en 1.079 integrantes. As Pontes sería la siguiente localidad en número de habitantes que podría verse afectada en la reducción de su corporación, si bien tendría que perder este año tantos vecinos como los que ha dejado de tener en lo que va de mandato.

En el 2011 fueron 19 los ayuntamientos que cedieron concejales por motivos poblacionales, siendo los más llamativos los casos de A Pobra y Porto do Son, además de Carnota y Fisterra.