Su familia no se plantea seguir la batalla por el segundo perdón que aún esperaba

La Voz

GALICIA

23 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Su objetivo era encontrar un puesto de trabajo tras lograr su casi plena libertad. Pero una sentencia del 2007 por otro delito de tráfico de drogas cometido un año antes, aún pendía sobre David Reboredo. Él y su entorno venían reclamando sin éxito un segundo indulto del Gobierno para esa causa. «Son las cosas del poder, que no da el brazo a torcer de todo», dice su hermano Marcos. «Ahora ya no tiene sentido seguir dando la batalla para lograr ese indulto», añade, dando ya por descartado seguir apelando al perdón de la Administración por una sentencia de hace siete años. «El tercer grado le cambió radicalmente, fueron un par de meses de un período de gran vitalidad, pero enseguida llegó la mala noticia», rememora Marcos Reboredo desde el tanatorio de Emorvisa de Vigo, donde hoy se despedirá a David con una ceremonia religiosa a las 18 horas antes de ser incinerado su cadáver.