La jueza envía a prisión a la madre y al padrastro del niño de Oviedo

P. g. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El gallego David Fuentes asume la responsabilidad de lo ocurrido y declara que el pequeño Imran murió a causa de un «mal golpe»

14 nov 2014 . Actualizado a las 16:48 h.

De nada le ha servido a Fadila C., la madre del niño de dos años muerto en Oviedo, la declaración ante la Policía y en sede judicial en la que aseguró que su pareja, el gallego David Fuentes, le había ocultado el destino fatal del pequeño Imran. Fuentes judiciales consultadas por La Voz creen que su testimonio no ha sido suficiente para dejarla en libertad al existir pruebas de cargo contra ella en un sumario que todavía permanece secreto. De nada le ha servido porque la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo ha enviado a los dos a prisión, comunicada y sin fianza. Y además ambos están acusados de asesinato con las mismas agravantes: alevosía y ensañamiento. A los dos se les imputan delitos de lesiones y maltrato habitual, sustentados en el informe de los forenses, que refería huellas de golpes anteriores al día de la muerte del niño, el pasado 31 de octubre.

Fadila C., de 21 años y de nacionalidad marroquí, y David Fuentes Varela, de 33 años y natural de Pravio (Cambre), ingresaron ayer en el centro penitenciario asturiano de Villabona, tras declarar durante dos horas ante la instructora del caso, Begoña González.

El abogado de David, Eduardo Rueda, confirmó a La Voz que no recurrirá el auto de prisión de la jueza. «Creo que no tiene sentido», dijo. Respetando escrupulosamente el secreto del sumario, el letrado entiende que su defendido «ha asumido la responsabilidad mayor de lo ocurrido». Otras fuentes refieren una confesión en toda regla en la que trató de exculpar a su compañera sentimental. Y al parecer declaró ante la policía y en los juzgados que el pequeño murió por un «mal golpe». Estas fuentes consideran que el acusado asumió «en exclusiva» la responsabilidad de lo ocurrido. Y algunos medios atribuían la supuesta paliza al niño a que no conseguía que parara de llorar.

Recurso

La percepción de la abogada de la madre del pequeño es muy diferente. Belén González asume que Fadila es también una víctima de los habituales malos tratos de David y da veracidad a su relato, consistente en que su pareja le ocultó la muerte de su hijo, le dijo que lo había enviado con sus familiares y le impedía ver la televisión o comunicarse con su familia en Estepona (Málaga), con la que mantenía una relación habitual y fluida. No se enteró de lo sucedido, según su testimonio, hasta que fueron detenidos en León el martes. A esa ciudad viajaron el pasado día 1 en autobús, un día después de la muerte de Imran. Y un detalle importante: Fadila afirmó que el día de la supuesta paliza ella no estaba en casa. «No sabe lo que pasó, desconoce qué pudo pasar en la vivienda», dijo la abogada Belén González. Por todas estas razones la letrada que le ha tocado por el turno de oficio tiene previsto recurrir el auto de prisión dictado ayer.

Fadila esperaba ver a su hijo en unos días. Su pareja se lo había prometido, según su declaración. En el interrogatorio se mostró abatida e insistía una y otra vez en que quería ver el cuerpo de su hijo, que permanece en el anatómico forense, informa Efe. Precisamente su hermana y su madre llegaron ayer por la mañana a Oviedo para recuperar el cadáver del pequeño y darle «un entierro digno».