«Acribillaron a tiros a mi padre y huyeron sin llevarse nada»

Dolores Cela Castro
Dolores Cela LUGO / LA VOZ

GALICIA

Pablo Antonio Jato Guevara, hijo del empresario lucense asesinado en Venezuela, cuenta como sucedieron los hechos. El fallecido forcejeó con uno de sus asaltantes y el otro le disparó en el corazón y en la cabeza

11 nov 2014 . Actualizado a las 07:18 h.

Los autores del asesinato del empresario lucense Pablo Jato García, afincado en Venezuela, huyeron con las manos vacías de la hacienda de Los Llanos, a 500 kilómetros de la capital, Caracas, según explicó su hijo Pablo Antonio Jato Guevara. Ayer recordó que se cumplían 15 días del suceso. «Lo acribillaron a tiros en la casa -dijo-, pero no se llevaron nada porque los trabajadores que estaban en la finca salieron corriendo al oír los disparos y ellos huyeron por el monte. No les dio tiempo a llevarse nada».

La policía venezolana detuvo 24 horas después a dos personas como presuntas autoras del crimen. Fueron trasladadas a una cárcel nacional y se encuentran a la espera de un juicio que se celebrará en un máximo de 45 días.

Forcejeó con uno de ellos

Según su hijo, Pablo Jato García se encontraba en la finca Los Llanos, donde tienen una explotación ganadera y una fábrica de quesos, que hace apenas dos meses que compraron. «Mi padre estaba en la casa -dijo- y ellos llegaron. Tuvo un forcejeo con uno de ellos y el otro le disparó. Recibió dos impactos en el corazón y otro en la cabeza y murió allí mismo, en el acto».

El industrial gallego, según su hijo, no conocía a sus asaltantes. Parece ser que iban en busca del dinero que generaban la explotación ganadera y la fábrica de quesos, en la que procesan entre 30 y 40 kilos diarios.

La familia Jato acababa de comprar esta hacienda, con la intención de ampliar el negocio. «Vendimos en Miranda para buscar algo más grande en Los Llanos y llevábamos dos meses trabajando allá».

El hijo del empresario, que reside en Caracas, recibió el aviso de lo que había ocurrido cuando se encontraba en Caracas. Después de cinco horas de viaje hasta la finca presentó una denuncia ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales. «Buscaron pruebas y dieron con los sospechosos al día siguiente. Ya los trasladaron a una cárcel nacional, donde esperan el juicio».

Su hijo viajará a Triacastela

Pablo Jato García fue enterrado en el cementerio del Este, en Caracas, el miércoles 29 de octubre, dos días después de que muriera abatido a tiros en la finca. Su hijo tiene previsto viajar a Galicia a principios del próximo año para reencontrarse con su familia paterna, que reside en O Biduedo, una aldea del concello de Triacastela. De sus parientes gallegos solamente conoce a su tío José, que reside en la casa familiar de O Biduedo y que viajó a Venezuela hace 25 años.

José Jato, que tiene otra hermana que reside en Sarria, recordaba ayer que cuando viajó a Venezuela a visitar a Pablo -su sobrino tenía entonces 6 años y ahora 31- ya se había sentido inseguro en el país, en el que había estado apenas 12 días de regreso de Argentina. Insistió en que le había pedido a su hermano varias veces que abandonara el país, por temor a que le ocurriera algo.

Estuvo hace dos años

El empresario fallecido viajaba con cierta periodicidad a Triacastela. Según reconoció ayer su hijo, tenía previsto pasar un mes en Galicia desde finales de diciembre o principios de enero. La última vez que estuvo en O Biduedo fue hace dos años. Algunos vecinos recuerdan su estancia.