Podemos se nutriría de manera fundamental del caladero en el que Xosé Manuel Beiras consiguió aunar hasta ese momento los irreconciliables mundos del nacionalismo y las posiciones comunistas que se aglutinan en torno a Esquerda Unida. Prueba de que va a ser muy difícil que Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) crezca si Podemos obtiene un resultado acorde con las expectativas que genera, es que la coalición de Anova, Equo y Espazo Ecosocialista con EU le reportaría ahora menos votos que cuando la última formación se presentó en solitario a las elecciones del 2011. Del 4,1 % de los votos de entonces que a la formación que lidera Yolanda Díaz no le sirvieron para obtener representación en Madrid, se pasaría ahora, a tenor de las respuestas de los encuestados, a un 0,6 % menos, pese a contar con el apoyo de la internamente menguada organización de Xosé Manuel Beiras y Martiño Noriega, que habían sumado un 10,5 % en las europeas y un sorpresivo 13,9 % de los votos en las autonómicas en las que entraron en el Parlamento gallego con el acta de nueve escaños, aunque en la actualidad solo les queden siete, fruto de sus tensiones internas.