Más trampas para los ciclistas

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Numerosos senderistas se han topado en los últimos días en montes de Verducido (Pontevedra) con cables colocados a la altura del cuello, barricadas y tablones con puntas y clavos

07 nov 2014 . Actualizado a las 08:40 h.

En los últimos días, un importante número de pontevedreses se han topado en montes de Verducido con verdaderas trampas para cazar a senderistas y ciclistas. De este modo, se han localizado desde senderos inutilizados mediante verdaderas barricadas de ramas y maleza hasta tablones con puntas y clavos, y cables de acero colgando entre árboles a la altura del cuello.

En algún caso, ante la imposibilidad de arrancar o soltar estas guillotinas, los senderistas han optado por señalizarlas colocándoles ramas. En todo caso, coinciden en que esta no es, ni mucho menos, la solución. Temen que los pequeños sustos de los que han tenido constancia -pinchazos de ruedas provocados por los clavos y caídas leves- terminen derivando en una accidente de fatales consecuencias. Y es que, en algunos puntos, estas trampas están situadas en puntos donde las bicicletas alcanzan importantes velocidades punta y los usuarios pueden no percatarse de la presencia de los cables.

Una de las zonas más afectadas es la ruta que baja de O Pontillón de Castro, en Verducido, hacia el lugar de O Castelo, en la parroquia de Lérez. Algunos usuarios se mostraron convencidos de que, buena parte de los obstáculos que se encuentran en el entorno de Casaldorado, pudieron haber sido colocados por el propietario de unos terrenos, al parecer, cansado de que se utilice una servidumbre de paso que atraviesa su finca.

No obstante, y además de hacia los propietarios particulares de los terrenos, hay quien dirige la mirada a cazadores que ven como sus potenciales piezas son espantadas por otros usuarios del monte, comuneros o, incluso, ganaderos y granjeros.

«Nosotros hemos optado por seguir otro itinerario para evitarnos líos», señaló Carlos, uno de los habituales de esta ruta, mientras que un miembro pontevedrés de la plataforma El monte es de todos, colectivo muy sensibilizado con estas cuestiones, reconoció que tiene la sensación de que «se está produciendo una especie de efecto dominó. Cuantos más casos hay, parece que más casos se producen».

Denuncia de un ciclista

Un ciclista que resultó herido tras sufrir un accidente por culpa de un cable que atravesaba una pista forestal de lado a lado demandó al Ayuntamiento de Vigo por una presunta negligencia.

La vista se celebró ayer en el juzgado de lo contencioso número 2 de Vigo y la defensa del Concello alegó falta de responsabilidad porque el incidente se produjo dentro de los terrenos de la comunidad de montes de Teis.

El afectado, Enrique Bao, sufrió lesiones en una pierna y una herida profunda por la que hubo que aplicarle varios puntos de sutura. La víctima tropezó con un cable que la comunidad de montes había colocado para impedir el paso de vehículos hacia el mirador de A Madroa. Este elemento disuasorio estaba señalizado a la entrada de la pista, pero el ciclista no lo vio porque entró en el mirador por otro camino y se lo encontró cuando salía del lugar, sin haberse podido percatar de su existencia. Tras sufrir el accidente, que se produjo hace aproximadamente un año, avisó a la Policía Local para que levantara un atestado y fue atendido en el Hospital de Povisa. Enrique Bao afirmaba ayer a la salida del juicio que tuvo mucha suerte porque el manillar de su bicicleta paró el cable, evitando que resultara herido gravemente.

Al mismo tiempo, criticó que el cable que cruza de lado a lado la pista forestal continúa colocado en la actualidad en la misma situación y con una deficiente señalización. «Algunos usuarios del monte me comentaron a raíz del accidente que tuvo que más personas se han caído en esa zona», manifestó ayer.