Fuentes del PP daban anoche por hecha la medida a favor de las trabajadoras, condenadas a prisión por echar pintura a una piscina durante una huelga
11 nov 2021 . Actualizado a las 14:30 h.La posibilidad de que se les conceda el indulto a las pontevedresas Tamara Vidal y Ana González Outerelo, las dos trabajadoras condenadas a tres años y un día de prisión por arrojar pintura a una piscina durante la huelga en instalaciones deportivas del 2010, está cada vez más cerca. De hecho, fuentes del Partido Popular, a última hora de la noche de ayer, ya daban por hecho la concesión de la medida de gracia.
Más comedidos se mostraron en la Xunta. Confirmaron, eso sí, que el vicepresidente Alfonso Rueda había mantenido un encuentro con el ministro de Justicia, Rafael Catalá. En el transcurso de esta entrevista, el vicepresidente se habría interesado por el estado de la tramitación del indulto y Catalá le habría resaltado que ya estaba al tanto de la situación de las dos pontevedresas y que las gestiones estaban bien encaminadas.
Es por ello que no sería extraño que la petición de indulto fuese uno de los temas que se tratasen en el Consejo de Ministros de hoy. No obstante, las fuentes consultadas precisaron que, si bien esta es la previsión que manejan en el PP, tampoco se puede descartar que esta cuestión sea abordada en futuros encuentros.
Lo cierto es que estas noticias pillaron por sorpresa a las propias afectadas. En comunicación telefónica, tanto ellas como sus allegados más próximos manifestaron que se enteraron por los medios de comunicación de que la tramitación de la medida de gracia estaba, en palabras del ministro de Justicia, bien encauzada. Es por ello que hicieron un llamamiento a la prudencia y a esperar a que se produzca un pronunciamiento oficial.
El trámite de un indulto implica que la propuesta sea elevada al Consejo de Ministros por el ministro de Justicia. Allí debe ser debatida y aprobada, algo que normalmente no conlleva mayor problema. El último paso es la publicación de la resolución en el Boletín Oficial del Estado.
El indulto es la sustitución de una pena de prisión por otra de menor entidad y que no conlleva el ingreso en la cárcel. Esta situación se mantiene un período de tiempo que se fija en el dictamen del Consejo de Ministros y durante el cual los beneficiarios no pueden cometer delitos dolosos, ya que esto implicaría la inmediata suspensión del indulto.
En el caso de Tamara y Ana, las dos pontevedresas han logrado concitar un importante apoyo social, tanto a través de las redes sociales como a través de la recogida de firmas. Además, su petición ha estado respaldada por todos los partidos políticos y administraciones, públicas como el Concello y la Diputación de Pontevedra y el Parlamento gallego, además de contar con informes favorables de la Fiscalía y el tribunal de la Audiencia Provincial que les impuso la pena.