La consellería prescinde de la jefa de servicio de Traballo e Economía Social y del de Emprego e Formación «por motivos estrictamente laborales»
06 nov 2014 . Actualizado a las 19:03 h.«Por una reorganización administrativa por motivos estrictamente de trabajo», la Consellería hizo público el cese de dos jefes de servicio, la de Traballo e Economía Social, Enma Pérez Díez del Corral, y el de Emprego e Formación, Juan Antonio Feito García. Según fuentes del departamento, estas dos destituciones obedecen únicamente a una reorganización en la jefatura territorial que ya empezó en septiembre. De hecho, a la primera se le comunicó verbalmente que prescindían de sus servicios el 16 de septiembre, mientras que al segundo se le dijo el 13 de octubre, dos días antes de que estallara el escándalo de los cursos de formación.
La Consellería insiste en que los ceses se deben a motivos de reorganización. De hecho, el pasado 7 de octubre se propuso el nombramiento de la persona que sustituirá a la jefa de servicio de Traballo e Economía Social, que será Ana María de Bernardo Sanmartín, que hasta el momento ocupó el puesto de jefa de servicio de prestaciones, inclusión e inmigración. Quien todavía no tiene sustituto es el jefe de servicio de Emprego e Formación.
Dimisiones «forzadas»
Las otras tres personas que ya no ocupan cargos en la consellería, porque les «aconsejaron dimitir» o fueron destituidos, son el ex director xeral de Relacións Laborais, Odilo Martiñá; el exdelegado de Traballo en A Coruña y luego director de área de Servicios Provinciais de la Diputación coruñesa, Luis Alberto Álvarez Freijido, y el que era jefe de servicio de Empleo, Joaquín Vila.
Odilo Martiñá, que fue director xeral hasta el día que lo llamaron a declarar como imputado por la operación Zeta, hace ahora un mes, presentó su dimisión «unos minutos antes de que lo destituyeran», según fuentes de la Consellería. Según aparece en el sumario por la trama de los cursos de formación, ese hombre, presuntamente, había estado a sueldo de Gerardo Crespo entre el 2006 y el 2009. En aquellos años, el principal imputado en la trama le pagaba, supuestamente, 300 euros mensuales, según aparece en los balances financieros hallados en los ordenadores de la empresa Azetanet. Pero el grupo de delincuencia económica de la policía cifra en 18.000 euros el dinero que este alto cargo recibió de Crespo. Odilo Martiñá, que declinó hacer comentario alguno sobre el asunto, fue el primero en dimitir cuando se supo que estaba implicado en el caso, aunque adujo razones personales. Ante la titular del Juzgado de Instrucción número 6 se negó a declarar.
También presentó su dimisión «obligada» el pasado 22 de octubre el director de área de Servizos Provinciais de la Diputación coruñesa, Luis Alberto Álvarez Freijido, quien había sido delegado de Benestar en A Coruña. Pidió su cese, según comentó, «por motivos personales, pues no estoy capacitado para continuar mi labor en esa dirección mientras no se aclare el proceso judicial». Diego Calvo, el presidente del organismo provincial, admitió de inmediato su renuncia y le buscan una reubicación como funcionario. Según aparece en el sumario, la policía sostiene que Álvarez Freijido pudo haber recibido 8.000 euros de Gerardo Crespo.
Quien no fue obligado a dimitir, sino que lo cesaron, fue Joaquín Vila, jefe de servicio de Empleo en Traballo. Los responsables de la consellería lo destituyeron el mismo día que fue llamado a declarar por la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña.
Vila aparece en los papeles como receptor de varios regalos de Crespo, entre ellos, un bolso. Al respecto, el exjefe de servicio niega haber cometido ilegalidad alguna. «Es que ni de broma aceptaría nada de ese hombre», dice. Sobre las llamadas entre ambos, Vila, que asegura que demostrará su inocencia en cuanto tenga la oportunidad, afirmó que «en alguna ocasión le informé de cómo debía hacer las cosas, pero por cortesía, nunca para facilitarle concurso alguno».