Críticos del PP tratan de utilizar a Feijoo para debilitar a Rajoy

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

GALICIA

Citan como méritos su gestión eficaz y haberse apurado a repudiar a Bárcenas

03 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El relevo en la dirección nacional del PP es un debate cíclico, anterior incluso a la llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa. Pero en los últimos días ha vuelto a ponerse encima de la mesa debido a la acumulación de escándalos de corrupción que afectan al PP y a la presión interna entre los populares para que el partido se distancie de manera nítida de cualquier implicado en comportamientos corruptos, al margen de cual fuera su cargo en el pasado. Y, una vez más, ha sido la expresidenta de la Comunidad de Madrid y presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, la que ha alimentado ese debate al afirmar que aún no está decidido si Rajoy será o no el cabeza de cartel en las próximas elecciones generales.

Muy pocos en el PP dudan de que, salvo catástrofe mayúscula, el candidato será Rajoy, aunque no son pocos tampoco los dirigentes del partido, nacionales o autonómicos, que consideran que solo cuando Rajoy deje de ser el líder se podrá borrar cualquier sombra de sospecha sobre la connivencia de la cúpula del partido con los implicados en los casos de corrupción.

Ese debate, falso por tanto en buena parte, ha servido sin embargo para que de nuevo se pongan encima de la mesa los nombres de los posibles sustitutos. Y, una vez más, Alberto Núñez Feijoo aparece como el mejor colocado para cuando llegue ese día. La diferencia es que ahora son los críticos de Mariano Rajoy los que empiezan a postular al dirigente gallego, conscientes de que ni Aguirre ni ningún otro de los que se han señalado públicamente como enemigos internos del actual líder tienen posibilidad alguna de concitar el apoyo mayoritario.

Aunque son conscientes de la total fidelidad del presidente de la Xunta hacia el jefe del Ejecutivo, los partidarios de un relevo que deje al partido libre de cualquier sospecha citan entre los méritos de Feijoo una gestión económica que en el PP se considera eficaz y exitosa, su pertenencia a una generación que no compartió la dirección del partido con Aznar y el que fuera uno de los primeros en repudiar a Luis Bárcenas, demostrando así que no tiene nada que temer de él. Pero, sobre todo, los que postulan a Feijoo lo hacen porque temen mucho más la opción de Soraya Sáenz de Santamaría, a la que consideran una rival más peligrosa.

Consciente de que hay quien trata de utilizarlo para perjudicar a Rajoy, Feijoo salió rápidamente el jueves a disipar cualquier duda. Declaró con firmeza que «el candidato a las próximas elecciones es sin duda Mariano Rajoy» y retó a quien no esté de acuerdo a decirlo en público. No hay incertidumbre ninguna sobre el respaldo de Feijoo a Rajoy. Pero sí sigue habiéndola en torno a si está dispuesto a dejar Galicia para formar equipo con él en unas generales que, como indican los sondeos de este fin de semana, se presentan muy difíciles para el PP.