El líder de la orden y mandato de San Miguel Arcángel, Miguel Rosendo, conserva muchos fieles que creen en él ciegamente y están convencidos de que las denuncias que se han formulado contra él son falsas.
«Lo único que puedo decir de Miguel es que es inocente; en los 20 años que lo conozco me ha ayudado siempre, a mí y a todo el mundo, esas acusaciones van a tener que demostrarlas porque son muy graves». Así se expresa Celso un vecino de Oia que levantó su vivienda junto a la mansión en la que Miguel Rosendo residía con su familia y otros miembros de su comunidad.
«Si lo hubieras conocido, te darías cuenta de que es imposible que ha hecho todo lo que dicen de él», añade. En su opinión, las denuncias que han provocado que el Obispado haya apartado a Miguel Rosendo por una conducta inmoral «es por una venganza, para aprovecharse, porque tenía una orden que crecía en importancia en toda España y ayudaba a los discapacitados y ancianos».