El Consello de la Xunta supervisó ayer también el calendario para la puesta en marcha del denominado programa Conecta 72, un compromiso adquirido por Alberto Núñez Feijoo en el último debate sobre el estado de la autonomía, celebrado a principios de este mes. El plan consistirá en realizar un seguimiento detallado de la evolución de los pacientes en los tres días posteriores a la recepción de un alta hospitalaria. En ese período de tiempo serán objeto de consultas telefónicas por parte de profesionales de enfermería en las que estos últimos valorarán diagnósticos pendientes de resolución, si los hubiese; supervisarán el conocimiento y la toma de medicamentos recetados, en su caso; y, si fuera preciso, evaluarán el funcionamiento de drenajes, vías, sondas y similares. Además, los enfermos recibirán pautas y consejos sobre citas presenciales pendientes.
De la iniciativa, según datos oficiales, se beneficiarán cada año unos 230.000 usuarios del Servizo Galego de Saúde. Su implantación comenzará ya en noviembre, si bien lo hará solamente, a modo de experiencia piloto, en un centro de salud de referencia por cada una de las áreas sanitarias que hay definidas en la comunidad. Posteriormente, a lo largo del 2015, las prestaciones del Conecta 72 se extenderán a toda Galicia, de acuerdo con el jefe del Ejecutivo autónomo.
En su comparecencia, también dentro del campo asistencial, el dirigente popular informó además de la inminente creación de una nueva base de datos, a partir de la poblacional del Sergas, donde quedarán recogidas tanto la historia clínica del paciente como la de los servicios sociales de los que sea beneficiario. Costará al erario 700.000 euros.