Arrecian las críticas por el destino del exalcalde Currás en Tragsa

r. m. santiago / la voz

GALICIA

Xavier Vence afirma que «é como poñer ao raposo a gardar as galiñas»

29 oct 2014 . Actualizado a las 13:11 h.

La anunciada renuncia del exalcalde de Santiago Ángel Currás a la actividad municipal sigue levantando ampollas. Y no porque vaya a dejar vacante un puesto en la corporación capitalina, donde ya cedió el bastón de mando forzado por el PPdeG en julio pasado, sino por el destino al que se dirigirá directamente desde el pazo de Raxoi: la delegación en Galicia de la empresa pública Tragsa.

Ese destino ha motivado duras críticas de representantes de los trabajadores del grupo empresarial, que han pasado por un ERE y una reducción de salario en el 2012, y al que Currás se incorporará con una nómina bastante más abultada que la que tenía en el Ayuntamiento como concejal e incluso que la que disfrutaba como alcalde. Pero también las críticas arrecian desde la oposición, que habla de un nuevo «escándalo» en una ciudad en la que «ao PP xa non lle queda practicamente ningunha falta que facer».

«Hernández é cómplice»

Así lo sostiene el portavoz del PSOE, Francisco Reyes, para quien no hay duda de que la decisión corresponde al PP, por mucho que el alcalde, Agustín Hernández, insista en que se trata de una cuestión personal de su predecesor y defienda su derecho «a atopar a súa mellor dedicación profesional».

«O nomea o Partido Popular e Hernández é cómplice dese nomeamento», dice el socialista, que identifica personalmente esa decisión con la ministra Ana Pastor, el presidente de la Xunta y el alcalde compostelano, quienes «non son quen de negociar a estación intermodal para Santiago pero si para dar saída ao responsable da xestión destes dous anos no Concello». Una «xestión desastrosa» que el PP no hace más que «avalar» con ese «premio». Porque eso es lo que supone ese nombramiento, según Reyes, quien demanda a las tres Administraciones a las que vincula con esa solución para promover la salida de Currás del Ayuntamiento que reconsideren el nombramiento de quien fue «o segundo alcalde de Santiago neste mandato» y vencedor, en opinión del portavoz nacionalista, Rubén Cela, «do pulso que lle botou a Hernández». Un pulso que además «deixa en moi mala situación» al actual alcalde, porque «é copartícipe do que está pasando aquí» y de que se adopte una medida que «pode ser legal, pero en termos éticos e políticos é reprobable e bochornosa». «Hernández e o PPdeG premian os servizos prestados de Ángel Currás e o seu silencio a base de tirar de chequeira pública», concluye Cela, porque «é evidente» que el aún edil no asume esa delegación «polos seus méritos e a súa capacidade, nin polo seu brillante currículo que inclúe unha dupla imputación».

«Impresentable»

Pero las críticas nacionalistas no se han quedado solo en el ámbito municipal. El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, terciaba también ayer en la polémica recolocación del exalcalde compostelano doblemente imputado. Para Vence, ese nombramiento no solo es «absolutamente impresentable» y «un insulto a toda a cidadanía que está neste momento escandalizada coa onda de corrupción do PP», sino que es «como poñer ao raposo a gardar as galiñas», según recoge Europa Press. «Para quitar ao señor Currás do Concello de Santiago coas imputacións que ten abertas só se lles ocorre poñelo á fronte dunha empresa pública como é Tragsa, con multitude de contratos coas Administración públicas», cuestiona el líder nacional del BNG.