El Tribunal Supremo acaba de rechazar el recurso de casación de la empresa Ramsa, propiedad de Juan Miguel Villar Mir, contra la decisión del Ministerio de Fomento del 2003 en la que se aprobaba la alternativa de trazado del AVE Santiago-Ourense que afectaba al rico yacimiento de cuarzo y silicio de Serrabal, que esta firma explota en régimen de concesión. El recurso intentaba anular una sentencia de la Audiencia Nacional de septiembre del 2010, pero se rechaza esta pretensión al considerar que no hubo ninguna infracción normativa de Fomento en la toma de esta decisión, apoyada además en informes técnicos. El Supremo alega que no puede revisar la idoneidad de un trazado por los múltiples factores que intervienen en la selección de una alternativa. Villar Mir llegó a pedir 895 millones en compensación y los trabajadores trataron de impedir la expropiación en el 2008.