Encarnación Rivas: «El peor fracaso como país sería seguir permitiendo el deterioro del territorio»

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Rivas asegura que «las multas serán el último recurso, pero incumplir la ley no saldrá gratis»

20 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«Para evitar demoler hay que parar al que salta el semáforo en rojo y actuar»

«También las Administraciones tienen su culpa, por no ejercer sus competencias»

La responsable de Urbanismo de la Xunta, Encarnación Rivas, apela a la corresponsabilidad de los alcaldes para ordenar el territorio y maquillar el feísmo. Asegura que, esta vez sí, el Ejecutivo actuará si los concellos siguen mirando hacia otro lado.

-Otra Lei do Solo que, en principio, llegará sin consenso.

-Todavía no descartamos que se pueda alcanzar. Haremos lo posible para que así sea. Con plena vocación de consenso se constituyó la comisión parlamentaria e incorporamos todas las solicitudes del PSOE y gran parte de las de AGE y del BNG.

-Toca hacer balance de la norma actual. En 12 años, ni se ha combatido el feísmo ni se han dotado de planeamiento urbanístico todos los concellos.

-Hay 78 planeamientos adaptados, con más calidad que los anteriores. Es un logro de la norma del 2002. Está claro que el cumplimiento total de los objetivos conlleva la concienciación de los ciudadanos y los alcaldes, y eso lleva tiempo. El balance de estos 12 años no es negativo.

-¿Se fijaron unos parámetros de protección del territorio demasiado ambiciosos?

-Las leyes deben ser ambiciosas. Ponemos un listón más alto. No puede ser inalcanzable, pero sí fijar objetivos para una ordenación y mejora del territorio.

-Pero esos objetivos no se alcanzan. Galicia sigue poblada de edificaciones sin rematar.

-Todos hemos ido tomando conciencia de tomarnos en serio el maltrato al que hemos sometido al territorio. Todos vemos que Asturias y Cantabria están mucho mejor. Alcanzar esas referencias depende de nosotros.

-La propia licencia municipal da un plazo para acabar las obras. ¿Por qué no se cumple?

-Las circunstancias son diversas, pero ya no puede ser como cuando las casas se iban haciendo por fases, según la disposición de recursos. Eso ha producido un deterioro tremendo en nuestra calidad de vida. Debemos entenderlo, y ver que la estética así concebida es rentable.

-¿Y qué cambiará la ley para que los ciudadanos se percaten de que el «ti vai facendo» pasó y que ahora van en serio?

-Acabar con el ti vai facendo puede ser un logro de la ley actual. Ya nadie puede alegar que ignora la necesidad del título habilitante para edificar. La nueva ley da por supuesto que la gente sabe dónde debe construir. Ahora vamos a establecer cómo.

-Pero tanto la ley actual como la que viene asumen que no basta que el ciudadano sepa que tiene que acabar la obra. Por algo recogen esas obligaciones, aunque no se cumplen.

-Hasta ahora la intervención del concello era potestativa. Ahora será imperativa. Las multas serán el último recurso, pero incumplir la ley no saldrá gratis.

-Pues los alcaldes siguen sin querer multar a sus vecinos.

-Los alcaldes saben que la ordenación territorial pasa por la municipal. El urbanismo exige la corresponsabilidad de todos.

-Habrá alcaldes que piensen que la Xunta vuelve a descargar sobre ellos el papel de malos.

-La ley insiste en la autonomía y mayoría de edad de los concellos. Son los tutores de la actividad, los que dan las licencias y tienen la cercanía al acto edificatorio para actuar desde un inicio. Para evitar al drama de demoler, hay que parar al que salta el semáforo en rojo y actuar.

-¿Y si los concellos no intervienen, lo hará la Xunta?

-La ley los obliga a actuar. Si no lo hacen, la Xunta actuará. Ya lo hace Protección Urbanística.

-Ya, pero la Axencia sanciona y derriba. Aquí se trata de que la Xunta ejecute subsidiariamente las obras. ¿Lo hará?

-Claro. Pero es importante esa concienciación ciudadana y la acción municipal.

-Hay familias sin recursos.

-Lo sabemos y la Administración será sensible. El Instituto Galego de Vivenda proveerá las líneas de ayuda necesarias.

-Ayudas similares existen desde el bipartito, pero siempre han llegado a pocas personas.

-Las ayudas son para obras con licencia municipal. Solo faltaría subvencionar las ilegales. Las edificaciones de más de 40 años no tendrán que probar legalidad. Por eso la ley incide en recuperar el patrimonio construido.

-Las pocas ayudas otorgadas apunta a que muchas casas sin rematar carecen de licencia.

-Por supuesto. Parte de la culpa del deterioro del territorio es de las administraciones. Si hubiera ejercido sus competencias, no se hubiera producido.

-Habla de concienciación ciudadana, pero también es necesaria la política para ser firmes en la aplicación de la ley.

-Sí. El peor fracaso de la ley sería su inaplicación. El peor fracaso de los gallegos como país sería seguir permitiendo el deterioro de nuestro territorio.