Nicolás, el falso amigo del rey que la lió en Ribadeo

José Francisco Alonso Quelle
José Alonso RIBADEO / LA VOZ

GALICIA

Nicolás 3

Su sainete en verano en Ribadeo, cuando se presentó con una escolta de cuatro coches, propició que fuese desenmascarado y detenido en Madrid

17 oct 2014 . Actualizado a las 10:14 h.

Llegó a Ribadeo una tarde de agosto, acompañado por cuatro coches y ocho escoltas, con las sirenas a todo trapo y, por si no fuese bastante, la policía local escoltándolo. Horas antes alguien había llamado al Real Club Náutico identificándose como parte de la Casa Real solicitando que reservasen plazas de aparcamiento en el puerto deportivo. Iban a comer en el restaurante San Miguel, una atalaya sobre el Eo. Allí habían reservado una mesa y las que las rodeaban, que quedarían vacías por discreción. El alcalde, el nacionalista Fernando Suárez, advertido, acudió a saludar. Al final no era Juan Carlos I quien estaba comiendo en Ribadeo, como se rumoreaba. Aparcó un coche y de él bajó un joven de 20 años: Francisco Nicolás Gómez Iglesias. En ese instante comenzó su caída, hasta que el martes fue detenido en Madrid por agentes de la Policía Nacional, acusado de supuestos delitos de falsedad y usurpación de identidad.

Su episodio en Ribadeo se publicó en La Voz de Galicia y medios de comunicación de todo el país se hicieron eco. Francisco Nicolás Gómez Iglesias ejerció toda su influencia para borrar las huellas de esta visita que tanto le comprometía argumentando que semejante escolta y dispendio se justificaba porque era un asunto de seguridad nacional. Llamaba poniendo por delante su amistad con ministros, alcaldes... lo que fuera preciso. Aunque sus contradicciones eran sospechosas y sus justificaciones rozaban lo inverosímil, logró que alguna cadena de televisión y diario nacional retirase la noticia de su web.

Llamada de la vicepresidenta

La vida de Francisco Nicolás Gómez Iglesias y su visita a Ribadeo parece propia de un guion de Berlanga. Llegó en el ejercicio de uno de esos supuestos cargos que nunca tuvo, una suerte de coordinador entre la Moncloa y la Casa Real. El caso es que comió con José Cosmen, presidente de Alsa, una de las empresas de transporte de viajeros por carretera más importantes del mundo, a quien no es raro ver de cuando en vez por Ribadeo. Fernando Suárez apuntó ese día que José Cosmen le había comentado de modo informal que un miembro de la Casa Real iba a acudir a la comida, pero que algo debió impedírselo. Ayer, con una mezcla de incredulidad y sorna, el alcalde recordaba: «Cando estaba falando con el chegou un de seguridade, entregoulle un móbil e el colleuno e díxome, "me disculpa señor alcalde... diga, señora vicepresidenta"».

El sainete de Ribadeo no tuvo nada de la discreción que después reclamaría Francisco Nicolás. Por lo que se supo ayer, la Policía Nacional llevaba tiempo detrás del supuesto impostor y solo tuvo que tirar del hilo.

Nicolás Gómez transmitía la imagen de un joven alumno del Centro Universitario de Estudios Financieros, que se vinculaba a Faes y que a pesar de su juventud había logrado engañar a casi todos, dejando además testimonio gráfico de ello en las redes sociales: desde la coronación del rey Felipe VI hasta actos con José María Aznar o Esperanza Aguirre. Se le atribuyen también reuniones con empresarios de firmas del Ibex-35 y hasta charlas informales en el influyente palco del Santiago Bernabeu. Así se fue haciendo con una fachada que, con su desparpajo y su puesta en escena, engañaba a los más avezados. Detrás de todo ello se habla de supuestos chantajes y estafas de las que, al parecer, también podría haber sido víctima Jordi Pujol. Ayer fue detenido, según desvelaba El Confidencial.

La Policía Nacional informó oficialmente de su detención, por supuestamente estafar 25.000 euros falsificando informes del CNI (Centro Nacional de Inteligencia). También le imputan un delito de usurpación de funciones y se le incautaron placas de la Guardia Civil y de la Policía Municipal de Madrid, así como un rotativo policial.