Comienza la restauración de seis retablos de A Virxe da Barca abrasados por un rayo

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Promueve estos trabajos el Arzobispado de Santiago y serán ejecutados por Sabbia Conservación y la firma lucense Parteluz Restauración

13 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueve meses después de que un rayo destruyese el santuario de la Virxe da Barca en Muxía, comienza la restauración de los seis retablos que pudieron ser rescatados de las llamas el día de Navidad. Por desgracia se ha perdido para siempre el retablo del altar mayor, obra de Miguel de Romay, pero se salvaron dos emplazados en los muros de la nave que pertenecen a la escuela del propio Romay (siglo XVIII), y otros cuatro del crucero, del XIX.

Promueve estos trabajos el Arzobispado de Santiago y serán ejecutados por Sabbia Conservación (del grupo Cabero Edificaciones) y la firma lucense Parteluz Restauración, que acaba de completar la recuperación del retablo de San Xoán de Tirimol (Lugo). Está previsto que la tarea de rehabilitación acabe a final de año.

«A restauración destas obras ten tripla dificultade porque os retablos víronse afectados polos xilófagos, o lume e a auga que se usou para apagalo», explica Uxía Aguiar, responsable de Parteluz Restauración. Por ese motivo fue preciso utilizar diversas técnicas, a fin de superar «a policromía perdida ou a oxidación do verniz». De todas formas, no todos están afectados por la carcoma, pues dos de los retablos del crucero de la iglesia ya habían sido recuperados en el año 2009.

La mayor dificultad estriba precisamente en «que todos eses problemas funcionan coma unha sinerxía. Os pigmentos -continúa Uxía Aguiar- variaron de color coa calor do lume, mentres que a auga xerou podremia na madeira e un ataque biolóxico...».

Además de todo esto, hay que contar con el valor sentimental de A Virxe da Barca. «É tremendo -concede la restauradora-. Basta con ver como choraba a xente ao ver os danos. Hai moito sentimento alí».

Parteluz también acometerá próximamente la recuperación de las pinturas murales de Santa María de Nogueira de Miño, «que son renacentistas, do século XVI», y que se están perdiendo a causa de la humedad que se filtra al interior de la iglesia. Ya se había encargado de la recuperación de los frescos del monasterio de San Clodio, en Leiro.