La Xunta ofrece un centro en Santiago al menor de Cambre con trastorno de negativismo desafiante
GALICIA
La madre asegura que no quiere que su hijo esté fuera del entorno familiar
11 oct 2014 . Actualizado a las 12:07 h.La Consellería de Educación considera que el centro escolar más adecuado para el alumno de Cambre diagnosticado con un trastorno de negativismo desafiante es el CEE O Pedroso de Santiago. Los responsables de la administración autonómica explican que ofrecieron en más de una ocasión a la madre del alumno esta posibilidad, pero ella se negó. «El equipo de orientación del centro escolar en el que estaba considera que O Pedroso es el único lugar adecuado para tratar al joven», indicaron. Insistieron en que, dado las características de su patología, ningún centro escolar de su entorno tiene los medios suficientes para poder atender de forma adecuada al joven, que acaba de cumplir este verano 14 años.
La madre del alumno asegura que no quiere que su hijo esté fuera del entorno familiar y reconoce que, efectivamente, rechazó la propuesta de ingresarlo en O Pedroso por recomendación de psicólogos y psiquiatras que atendieron al niño: «Ese centro está orientado para niños con problemas de conducta muy graves, pero este no es el caso», indicó. Insistió en que presentará un recurso para que vuelvan a admitir a su hijo en el centro escolar del que fue expulsado esta misma semana tres un enfrentamiento con una profesora y que acabó con el alumno ingresado en el hospital de A Coruña con una crisis de ansiedad. «Si no es en ese centro, pues en otro, pero cerca de casa», explicó. Su desesperación, asegura, hace que esté «dispuesta a todo». «Me han hecho pasar por tanto que ya me da igual todo, pero quiero que mi hijo disfrute de los derechos que debe tener», aseguró.
Responsables de la Fundación Ingada se pusieron en contacto con la madre del alumno para ofrecerle asesoramiento, para que formen parte de los grupos de apoyo mutuo destinado a familias y para la atención gratuita a su hijo, con controles farmacológicos e informes de expertos. Uno de los portavoces indicó que los jóvenes con este tipo de patología «son recuperables», «pero hay que saber actuar con ellos y su entorno, porque son como una silla con múltiples patas».