PP y PSOE limitan la lucha contra la corrupción a un pacto de mínimos

d. sampedro / s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Unánime respaldo a la censura del franquismo, mientras AGE se desmarca del resto y vota en contra de condenar el terrorismo

10 oct 2014 . Actualizado a las 08:15 h.

Los grupos políticos del Parlamento gallego, y de manera muy especial el PP, se conjuraron ayer para cerrar el debate sobre el estado de la autonomía sepultando la imagen de discordia y división que dejó la sesión del año pasado, en la que apenas se plasmaron acuerdos sobre cuestiones capitales. Los de Feijoo hicieron esta vez un esfuerzo mayor, hasta el punto de ver cumplidas sus expectativas de impulsar mano a mano con el PSdeG un pacto para luchar contra la corrupción política, pero tan de mínimos que AGE y BNG no dudaron en desmarcarse con un voto en contra tras tildarlo de «fume».

El pacto por la regeneración democrática entre los dos grandes partidos se limita a reproducir las medidas anticorrupción que el presidente de la Xunta esbozó en la primera jornada del debate. Se habla, por ejemplo, de reforzar la transparencia en los contratos públicos, de limitar las capacidades de los gobiernos en funciones, de restringir las donaciones privadas a los partidos o de reducir a la mitad la duración de las campañas electorales.

El PSdeG intentó por todos los medios que se utilizara su texto como base del acuerdo, en el que se incluía una «ampla reducción» de los puestos de libre designación de la Xunta, aspecto que fue rechazado por el PP, pero que no impidió que los socialistas se subieran al carro de su propuesta, no sin que antes Carmen Gallego denunciara desde la tribuna que el pacto por la regeneración «de verdade» era el suyo, pues no se limitaba al «lavado de cara» del PP. Con todo, al final apoyaron la iniciativa de los populares, después de que la viceportavoz de estos, Marta Rodríguez Arias, rechazara un nuevo texto de los socialistas con el pretexto de que había llegado «tarde», aunque asumió el compromiso de «telo en conta».

Los demás grupos echaron en falta que el pacto dejara al margen la reducción de los aforamientos, la ampliación de las incompatibilidades o la ejemplaridad de las dimisiones de todos los cargos imputados en casos de corrupción, como reclamó la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz. Desde el BNG, Ana Pontón manifestó que si el PP quería extirpar la corrupción, «pacten algo e non nos vendan máis fume», mientras Carmen Iglesias (grupo Mixto) se lamentó que se dejara fuera su petición de acabar «coa impunidade dos cargos públicos».

Condena parcial del terrorismo

Pero el debate de la autonomía todavía dio más de sí al margen de la corrupción. En total se aprobaron 28 resoluciones en las que participaron dos o más grupos políticos, frente a las 11 del año pasado. Entre ellas figura el apoyo que el PSOE y el BNG le dieron a una iniciativa del PP para expresar la «firme condena» de acciones terroristas como la perpetrada contra el Concello de Baralla. AGE decidió no secundarla, votando en contra, sin ofrecer ninguna explicación al respecto.

Mayor respaldo concitó una propuesta de resolución imputada desde el grupo Mixto para condenar de forma muy explícita los «crimes e a represión» del régimen franquista. Carmen Iglesias vio como su resolución recibía luz verde por unanimidad.

Finalmente, los pactos entre PP y PSOE se extendieron a algún ámbito más, como son las cláusulas sociales para los contratos públicos o la internacionalización empresarial y, sumando a AGE y BNG, también a la lucha contra el fraude fiscal.