Detienen a dos hombres por el asalto a la casa rectoral de Padrón

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

GALICIA

En el atraco, cometido el 14 de septiembre, murió la asistenta del cura

10 oct 2014 . Actualizado a las 08:46 h.

La Guardia Civil detuvo a dos individuos en relación con el asalto a la casa rectoral de la parroquia de Cruces, en el municipio coruñés de Padrón, en el que murió la asistente del cura y él quedó herido, tras recibir una paliza. Los detenidos son vecinos de Boiro y de Noia, según ha podido saber La Voz.

En el juzgado que se encarga del caso compareció ayer también el cura párroco de Cruces, Ramón Barral, aunque este aseguró ayer por la tarde que tenía ningún conocimiento de las detenciones que fueron practicadas por los investigadores de la Guardia Civil.

Una vez realizados estos arrestos, las investigaciones continúan para tratar de dar con el tercer individuo que, junto con los otros dos, llamaron a la puerta de la casa rectoral en la noche del 14 de septiembre, y después entraron, amordazaron y ataron al cura y a su asistenta, que acabó muriendo por asfixia.

Ayer también trascendió que podría haber una cuarta persona implicada en el asalto y que esta pudo servir de apoyo en coche a los tres asaltantes que entraron en la vivienda, aunque este dato no ha podido ser confirmado.

Lo que sí se sabe es que los asaltantes se llevaron esa noche el coche del cura, que apareció aparcado en una calle de Pontecesures, localidad limítrofe con Padrón.

En cuanto al cura de Cruces, tal y como él mismo había anunciado, no ha vuelto a residir en la casa rectoral asaltada desde que se produjo el asalto y actualmente vive en la residencia de sacerdotes de Santiago, tras quedarse un tiempo en casa de su hermana, que fue la primera persona a la que llamó una vez que los atracadores se marcharon de la vivienda. Ramón Barral no se ha reincorporado a su trabajo en la parroquia pero tiene previsto hacerlo en breve, según aseguró ayer. Casi un mes después del asalto y antes de que trascendiera que la Guardia Civil había detenido a dos de los supuestos atracadores de la casa rectoral, algunos vecinos de la parroquia de Cruces reconocían que viven con miedo a raíz de lo sucedido e incluso hay quien ha variado sus costumbres y ha dejado de pasear por delante de la casa rectoral por temor.

Y casi un mes después de aquella noche, en la que nadie escuchó nada, en Padrón y comarca todos esperaban que hubiese detenciones sobre este caso.