Feijoo dice que jamás pagará el plus de altos cargos, pero no lo suprimirá

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La Xunta aumenta un 82 % en época preelectoral los fondos para pistas rurales y prepara una regularización masiva de cementerios sin licencia

03 oct 2014 . Actualizado a las 07:22 h.

Vivo en la teoría y muerto en la práctica. Así permanecerá el plus altos cargos a lo largo de toda la actual legislatura (2012-2016). Al menos eso prometió ayer públicamente el presidente de la Xunta. Por un lado, desoyendo las demandas sindicales, Alberto Núñez Feijoo rechazó retirar del ordenamiento jurídico gallego dicho privilegio. Por el otro, no obstante, garantizó que nadie lo cobrará mientras él continúe al frente del Gobierno autónomo.

El objeto de la discordia consiste en un complemento salarial de entre 3.500 y 14.400 euros brutos por ejercicio que beneficia a personal público que haya ocupado un puesto de elevado rango en la Administración durante dos años consecutivos o bien tres alternos. En el 2007, cuando en San Caetano mandaba el bipartito, fue aprobado en el Parlamento por PSOE, BNG y PP, si bien este último partido suspendió su abono en enero del 2012.

Ayer, el jefe del Ejecutivo trató de fundamentar su negativa a derogarla aduciendo que la prerrogativa existe para funcionarios del Estado desde 1984 y él no quiere hacer a los de la Xunta «de peor condición» que aquellos. «O que si digo -matizó- é que en esta lexislatura seguirá conxelado e, se alguén o quere poñer a funcionar nas seguintes, será a súa decisión».

El dirigente popular realizó esas declaraciones, a preguntas de la prensa, en la comparecencia posterior a la reunión semanal de su Gabinete, que supervisó cuatro informes y adoptó 14 acuerdos. Entre ellos, en plena época preelectoral, dio luz verde al plan 2014-2015 para ampliar, mejorar y mantener caminos de titularidad municipal. Esta vez contará con un presupuesto un 82 % superior al anterior programa: casi 26 millones de euros. Redondeando, las pistas rurales de A Coruña recibirán ocho, siete las de Lugo, seis las de Ourense y cinco las de Pontevedra. Los concellos solo tendrán que poner el IVA de las obras, mientras que el resto del dinero lo aportarán las cajas de Bruselas, Madrid, la Xunta y las cuatro diputaciones.

Además, el Gobierno aprobó inicialmente el nuevo decreto de sanidad mortuoria, que, esgrimiendo la «fenda entre realidade social e normativa», permitirá una regularización masiva de viejos cementerios sin licencia, incluso cuando estos incumplan algunas condiciones exigidas para los de nueva construcción: los perímetros de seguridad, las dimensiones mínimas de las sepulturas... La medida podría amparar a cientos de instalaciones, si bien la Consellería de Sanidade, consultada al respecto, aseguró desconocer a cuántas exactamente.

El texto, que ahora supervisará el Consello Consultivo, también elimina la distinción entre camposantos parroquiales, confesionales y particulares, amén de descargar la mayoría de trámites en los ayuntamientos. Asimismo, prevé licencias exprés para la apertura de funerarias, crematorios, tanatorios y velatorios.