Carreras que casi nadie quiere

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Mientras muchas de las titulaciones gallegas ya agotaron sus plazas, más de una treintena tienen a estas alturas más vacantes que matriculados

01 oct 2014 . Actualizado a las 10:34 h.

Medicina, la carrera más demandada de Galicia, agotó sus 350 plazas en primer curso en el segundo plazo de matrícula. El último alumno que accedió a esta titulación tenía una nota media de ingreso de 12,134. Este exceso de demanda choca con la de otros grados, que aguardan a los alumnos de la convocatoria de septiembre como agua de mayo. La Comisión Interuniversitaria de Galicia ha publicado las carreras con las que cuentan los estudiantes que acaban de aprobar la selectividad. Son 73, y en algún caso prácticamente intactas desde que abrieron sus puertas, es decir, casi no hay alumnos matriculados a estas alturas de curso.

Según las cifras de la CIUG -en algún caso ya matizadas por las propias universidades- hay grados que de momento no llegan ni al 5 % de ocupación. Se corresponden además con campus periféricos que están teniendo mayores dificultades para captar alumnado. En Información e Documentación de Ferrol hay dos estudiantes matriculados a estas alturas, y en Xeomática e Topografía de Ferrol cinco, según apuntan las propias instituciones. Los responsables universitarios son conscientes del delicado momento que atraviesan sus titulaciones, y de hecho están tratando de buscar soluciones. El director de la Escola Politécnica Superior de Lugo, Tomás Cuesta García, en donde se imparte Topografía, admite la caída de nuevos alumnos, una situación similar a la que tienen otras escuelas con el mismo estudio -siete alumnos en Oviedo; y en el caso de la Universidad de La Laguna, en Canarias, ya han suspendido la oferta de este grado para reformularlo-.

Cuesta García achaca esta escasa matrícula a la caída de la obra civil y la inversión pública, o a posibles errores en la elaboración del grado. El director de la escuela técnica defiende la titulación, única en el sistema universitario gallego, y recuerda que en octubre los responsables de los centros de toda España se reunirán para abordar posibles soluciones y mejoras.

La crisis del ladrillo

Los datos son muy provisionales porque los más de 1.300 alumnos que aprobaron la selectividad en septiembre aún deben formalizar su matrícula. Pero hay tendencias claras. Una es que la crisis del ladrillo se ve reflejada en la demanda de los alumnos. A la ya mencionada Topografía se une por ejemplo la situación de las arquitecturas. La que en un momento fue una de las carreras más atractivas tiene en estos momentos un 70 % de ocupación, y solo un 15 % en la titulación técnica. Obras Públicas, también de A Coruña, tiene vacantes 80 de las 128 plazas.

Tradicionalmente los campus principales de las universidades -Santiago, Vigo y A Coruña- han soportado mejor el envite de la caída de matrícula, debido muchas veces a que cuentan con las titulaciones más atractivas. De ahí que Lugo, Ferrol, y en menor medida Ourense, tengan abundantes plazas vacantes a estas alturas. Caso aparte es Pontevedra, en donde según la CIUG los alumnos que han hecho la selectividad tienen 50 plazas libres en todo el campus. Solo 50, repartidas en cuatro titulaciones -Belas Artes, Dirección e Xestión Pública en su versión presencial y semipresencial; y Enxeñaría Forestal-. En la Universidade de Vigo la titulación con menos plazas ocupadas es la especialidad Galego- Francés de Traducción e Interpretación, con dos de las diez ofertadas. Los alumnos que han hecho la selectividad el mes pasado tienen dos períodos de matrícula para optar por alguna de estas 73 titulaciones, por lo que las cifras finales cambiarán considerablemente.

Duro ajuste en la USC

Mientras los estudiantes continúan matriculándose, la Universidade de Santiago informó a los miembros del Consello de Goberno de su plan de equilibrio, con el que pretende paliar un déficit que hace unos meses se cifraba en 14 millones y ahora ya alcanza los 16, y que la semana pasada recibió el visto bueno del Consello Social. El capítulo de personal -el que absorbe la mayor parte de los presupuestos- será también el que haga más ajustes, amortizando las jubilaciones. En total la USC calcula reducir en 13,4 millones este capítulo, un 10 % del total, tanto con las amortizaciones del personal como ajustando la estructura de los departamentos e institutos universitarios, y reduciendo los costes de los cargos académicos.

La Universidade de Santiago debe remitir -ayer acababa el plazo- el documento a la Consellería de Facenda para que dé el visto bueno. Aunque la Xunta no tiene una fecha límite para aprobar el plan, desde la USC se ha trasladado la necesidad de que sea rápido, con el fin de elaborar unos presupuestos «coherentes» de cara al 2015.

Más financiación

En el inicio de las negociaciones del nuevo plan de financiación de las universidades gallegas, la USC ha vuelto a reivindicar un mayor porcentaje de recursos del montante global, como ya exigió el rector, Juan Viaño, en la apertura oficial del curso en Santiago. Los responsables universitarios insisten en que la Universidade de Santiago aporta el 60 % al sistema universitario gallego -en personal, producción científica...-, y solo reciben el 40 %, por lo que reclaman un mayor equilibrio en el nuevo plan.

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