La deuda de los tres aeropuertos gallegos crece hasta 700 millones

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Perdieron 24 millones en el 2013 pese a reducir un 35 % sus números rojos

29 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Crisis de resultados comerciales y también económicos. En plena debacle de tráfico, coincidiendo con la pérdida de más de 850.000 pasajeros en dos años, los tres aeropuertos gallegos cerraron las cuentas del 2013 con una deuda que no deja de crecer y se aproxima ya a los 700 millones de euros. Según los datos del ente gestor Aena, en el pasado ejercicio la deuda que arrastran las terminales de la comunidad aumentó en 53 millones, hasta alcanzar los 694,73. Esta escalada se produce, además, en un contexto de moderación en el conjunto del sistema aeroportuario, con un recorte de 550 millones en la deuda del que participaron buena parte de los otros 46 aeródromos españoles.

Los peores números corresponden a Lavacolla, que carga con la hipoteca de la construcción de la nueva terminal. Su deuda alcanzó en el 2013 los 348,85 millones, con un crecimiento del 4 % sobre el ejercicio anterior. En solo cuatro años, estas cifras se han cuadruplicado, aunque el mayor repunte coincidió en el 2011 con la apertura de la nuevas instalaciones. Solo los aeropuertos de Madrid (5.374 millones), Barcelona (1.368) y Málaga (924), con un volumen de tráfico mucho mayor, superan la deuda que acumula el de Santiago.

Más llamativos todavía resultan los números de Alvedro y Peinador. La deuda del aeropuerto coruñés se situó al cierre del ejercicio pasado en 182,24 millones, tras un incremento del 13 % sobre la suma del 2012 (161,32 millones). Al igual que Lavacolla, también Alvedro registró un fuerte repunte de su endeudamiento en el 2011, cuando pasó de 67,8 a 120 millones. En el caso de Peinador, el aumento de la deuda en el 2013 rondó los 20 millones y se situó en 163,64, casi tres veces más de la que acumulaba en el 2009.

En conjunto, los tres aeropuertos han triplicado sus números rojos desde el inicio de una crisis que ha coincidido con una notable mejora de sus instalaciones y servicios, pero también con un desplome de su actividad comercial del que ahora empiezan a recuperarse. Los 236 millones de deuda que figuran en las cuentas de resultados del 2009 se han convertido en 694,73 en el balance del 2013. En ese período, las terminales perdieron más de 500.000 pasajeros al año. En el 2009 atendieron a 4,11 millones de clientes. El año pasado, a 3,59.

El único punto de luz en las cuentas de los aeródromos gallegos está en el recorte de las pérdidas. Los resultados después de impuestos arrojan una suma en negativo de 24 millones, frente a los 36,59 del balance contable del 2012. Esa reducción del 35 % rompe la tendencia al alza que las tres terminales acreditaron en los tres ejercicios anteriores, cuando Lavacolla, Alvedro y Peinador duplicaron las pérdidas que tenían en el 2009 (15,57 millones).

Por terminales, sobresale la posición de Santiago en el mapa aeroportuario español. Lavacolla fue en el ejercicio pasado el aeródromo con las mayores pérdidas del país (10,65 millones). Y eso pese a lograr rebajar sus resultados negativos a prácticamente la mitad de la cifra del 2012 (19,73 millones). En el podio de las tres terminales con más pérdidas también se cuela Peinador, que ocupa el tercer escalón con 8,59 millones (550.000 menos que en el 2012). Alvedro registró en el 2013 un balance negativo en sus cuentas de 4,77 millones, 3 menos que en el 2012 (7,72).