Eran muchas las personas que ayer, en Rianxo, apuntaban hacia las bengalas como las causantes de lo ocurrido durante la noche más esperada por los residentes en la cuna de Castelao. Una de ella es Rebeca Chorén: «As bengalas compradas no posto da comisión foron as causantes de todo, non sei se pola mala calidade ou porque viñan defectuosas».
Esta testigo de todo lo ocurrido en el interior de la carpa coincide con otros muchos que hablan del excesivo humo que desprendían las barritas: «O fume era tan denso que non deixaba ver as luces nin a orquestra».
Rebeca Chorén relata que su prima, de solo 9 años, «tivo que escapar correndo por falla de aire, pero era algo imposible en aquel momento pola cantidade de xente que había no interior da carpa». También hace referencia a lo que le ocurrió a su madre que, nada más encender una bengala, sufrió quemaduras en un dedo.
Y muchos creen que podía haber sido bastante peor pues, si la noche no arrancara con lluvias es probable que se duplicara la cifra de asistentes a esta cita festiva, una de las más concurridas de Galicia.