Caamaño tira la toalla en el PSdeG

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Caamaño, este mediodía en la sede provincial del PSOE
Caamaño, este mediodía en la sede provincial del PSOE Paco Rodríguez

Besteiro lo fuerza a convocar primarias y a renunciar como líder provincial coruñés

21 sep 2014 . Actualizado a las 11:51 h.

Dos meses fue el tiempo que Francisco Caamaño logró retener en sus manos las riendas del PSOE en la provincia de A Coruña desde que le mostró los dientes a Besteiro. Justo después de ser desautorizado por la mayoría de las agrupaciones socialistas de la provincia, en una votación que tuvo lugar el 19 de julio, Caamaño se giró herido y rabioso hacia la cúpula del PSdeG, acusándola públicamente de promover un «golpe de Estado» contra su persona.

En la compostelana rúa de O Pino, sede central del PSdeG, saltaron las alarmas y no dudaron en mostrarle al exministro de Justicia la tarjeta roja y la puerta de salida. Y ayer Caamaño tuvo que franquearla, anunciando la convocatoria de primarias y del correspondiente congreso extraordinario, al que renuncia a presentarse de nuevo.

La dirección del PSOE provincial coruñés abrirá así un inminente proceso de renovación dos años antes de que expire su mandato. La salida de Caamaño se produce en virtud de un acuerdo que alcanzó en los últimos días con el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, quien el pasado lunes, en la reunión de la ejecutiva gallega, le pidió varias veces al dirigente coruñés que pusiera su cargo a disposición del partido para poder celebrar las primarias.

La negativa de Caamaño a dimitir abocó a la dirección del PSdeG a forzar su renuncia por otra vía, solicitando formalmente a Ferraz la creación de una gestora en la provincia de A Coruña que provocaría igualmente su destitución y la de toda la ejecutiva provincial. La gestora fue un elemento más de presión utilizado por Besteiro para forzar la salida de Caamaño, quien al tener conocimiento de que Ferraz le había dado el visto bueno acabó reuniendo a equipo en A Coruña para mover ficha.

El todavía líder de los socialistas coruñeses compareció ayer ante la prensa, al término de la reunión de la ejecutiva provincial, para explicar su versión de lo ocurrido. Explicó, por ejemplo, que tanto él como el secretario de organización, Emilio Vázquez, recibieron todo el apoyo de la dirección coruñesa y que desde el partido «non se ten iniciado ningún expediente» contra los miembros de las ejecutiva provincial de A Coruña. Es más, Caamaño negó abiertamente que el PSdeG solicitara a Ferraz una gestora e incluso que el secretario general le hubiera pedido la dimisión, cuando no solo se le pidió Besteiro, sino también el secretario de administración del PSdeG, Luis Ángel Lago Lage, y la secretaria de organización, Pilar Cancela.

También explicó Caamaño en su comparecencia que su renuncia a seguir liderando el partido no era realmente una dimisión, y para justificarlo citó los precedentes de Alfredo Pérez Rubalcaba y de Pachi Vázquez, que se marcharon sin dimitir previamente y convocando un proceso de renovación.

Existe, no obstante, una gran diferencia entre la situación de Francisco Caamaño y los procedentes invocados por él mismo. Y es que tanto Rubalcaba como Pachi Vázquez conservaron intacta la potestad para dirigir los respectivos procesos orgánicos por el que fueron relevados del cargo, posibilidad que Besteiro no le dejó al dirigente coruñés.

Comisión de supervisión

Tanto es así que en el acuerdo alcanzado entre la dirección gallega del partido y la coruñesa destaca un aspecto que no tiene precedentes en el partido, pues ambas partes crear «unha comisión» integrada por representantes de las dos facciones que será la instancia encargada de «organizar e supervisar o proceso de elección da nova dirección provincial mediante o voto directo dos militantes», destacó el PSOE coruñés en un comunicado.

Por tanto, el PSdeG interviene indirectamente la dirección provincial coruñesa a través de la creación de este órgano ad hoc, retirándole a Caamaño la competencia exclusiva para gestionar su propio relevo, que sí tuvo tanto Rubalcaba como Pachi Vázquez a la hora de abordar las primarias consultivas y el posteriores congresos extraordinarios. Aun así, el exministro se erigió ayer en adalid de la participación de los militantes en su relevo, al señalar que ya en su momento avisó internamente de que tenía previsto convocar primarias en la provincia de A Coruña y que no se presentaría a la reelección.

También manifestó que seguirán «traballando coa mesma ilusión» en el PSOE, aunque desde otras responsabilidades, y no se pronunció sobre la posibilidad de renunciar al escaño que ocupa en el Parlamento gallego, como hizo Rubalcaba en el Congreso.