Caso Asunta: De defensa conjunta a ni hablarse

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Basterra ha pasado de corroborar la versión de Rosario Porto a decir que ella le engañó

21 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Mucho ha cambiado la relación entre Rosario Porto y Alfonso Basterra en el año que han pasado en prisión acusados del asesinato de su hija Asunta. En un principio ofrecieron versiones idénticas e iban de la mano con afirmaciones como aquellas en el cuartel de la Guardia Civil en las que él le dijo a ella: «No incurramos en contradicciones, porque cualquier fisura juega en nuestra contra. Y no perdamos la confianza el uno en el otro, (...) pues esa es la base de nuestro éxito». Ahora, a semanas de sentarse en el banquillo, ella ni le habla y él, sin acusarla directamente, ya no corrobora al cien por cien la versión de su exmujer y asegura que también le engañó a él al decir que había dejado a la niña en Santiago cuando en realidad la había llevado a la casa de Teo, donde los investigadores sitúan su asesinato.

La primera vez que Rosario Porto se sentó ante el juez José Antonio Vázquez Taín, el día 27 de septiembre del 2013, justo antes de que Alfonso Basterra le hiciese ese alegato en favor de la confianza mutua para salir del brete en el que se hallaban, ella no fue tan rotunda a la hora de defender a su exmarido. Le definió como calculador, manipulador e incluso violento, porque explicó, a preguntas de su propio abogado, que había sido objeto de malos tratos por su parte.

Él, sin embargo, evitó en todo momento decir nada que pudiera perjudicarla, incluso cuando le contaron que Rosario Porto había admitido que les mintió en un inicio al decir que había dejado a la niña en Santiago cuando en realidad la había llevado con ella a la casa de Teo.

En su segunda declaración judicial, Rosario Porto fue mucho más tajante en la defensa de su exmarido, al que llegó a calificar como «un buen padre» con Asunta y no volvió a incidir en el supuesto maltrato que sufría, que curiosamente sí volvió a relatar a los psicólogos que la analizaron después.

Todo cambió cuando Basterra presentó su escrito de defensa. En él, descargó algunos de los puntos más comprometedores en Rosario Porto. Por ejemplo, dijo que era ella la que guardaba el Orfidal -medicamento con el que fue drogada Asunta-. También aseguró que la niña salió perfectamente de su casa tras comer los tres juntos y que de todo lo que pasó después solo tuvo conocimiento por boca de su exmujer.

El cambio de actitud de Basterra provocó la ira de Porto. Quedó patente el 11 de julio, cuando ambos comparecieron ante el juez. Era el cumpleaños de ella y él quiso felicitarla con un beso. Ella le apartó la cara y ni tan siquiera le miró.

los cambios en la relación entre los padres de asunta