Los críticos del PSOE vigués exigen a Caballero el cese inmediato del edil imputado

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

GALICIA

Caballero ayer con dos ediles, ninguno de ellos Rivas.
Caballero ayer con dos ediles, ninguno de ellos Rivas. m. moralejo< / span>

Ponen en duda la ética del concejal y reclaman explicaciones del alcalde, que ayer evitó dar su respaldo a Ángel Rivas

19 sep 2014 . Actualizado a las 10:13 h.

«No podemos asumir como normales ni aceptables comportamientos por los que el concejal Ángel Rivas acaba de ser imputado y ello hace necesaria una respuesta contundente ante el electorado y la ciudadanía de Vigo por parte del gobierno municipal». La demanda que ayer formuló el sector crítico del PSOE vigués, encabezado por Gonzalo Caballero, ni mucho menos fue escuchada por el alcalde. Un día más, Abel Caballero rechazó hablar de este asunto y evitó cuidadosamente dar respaldo o al menos aliento público a Rivas tras ser imputado por un presunto delito de corrupción, oficialmente por haber incurrido en negociaciones prohibidas a funcionarios.

Así, mientras los críticos quieren que se vaya cuanto antes del Concello, el alcalde se limita a tenerlo alejado de su persona. Ayer acudió a un acto en la Cooperativa de Armadores rodeado por otros dos ediles, Santos Héctor Rodríguez y Carlos Font, pero no Rivas, concejal liberado que a esa hora estaba en la sede municipal atendiendo vecinos.

Lo único que quiso decir Caballero fue remitirse a lo declarado el martes por Font, quien respaldó la gestión de Rivas y sugirió su permanencia al asegurar que «todos los concejales seguirán trabajando por la ciudad». Pero de manera expresa ni una palabra de respaldo y cuando se le planteó si esta imputación podría originar cambios en el gobierno rehusó contestar.

Por el contrario, los cinco miembros del sector crítico vigués que forman parte del comité nacional del PSdeG-PSOE y diez integrantes del comité provincial creen que esta imputación «ha puesto en duda ante la ciudadanía la legalidad y la ética de distintas decisiones del gobierno municipal», incluyendo también la negativa a derribar la cruz franquista de O Castro o el registro del Concello en la Operación Patos.

De manera tajante, se muestran partidarios de que «el concejal imputado abandone inmediatamente sus cargos en el Concello e igualmente sus responsabilidades orgánicas en el partido, donde es secretario de Organización de la agrupación local». Se inclinan por la dimisión directa, pero en caso de que no lo haga emplazan al alcalde y a la dirección del partido a que lo cesen.

Tampoco comparten el silencio que Caballero mantiene sobre este caso y le piden que comparezca ante los medios de comunicación «para explicar detalladamente los hechos investigados y por qué no se adoptaron previamente medidas de higiene y ética política. Fue un craso error que tras hacerse público [que la empresa donde era gerente suministraba cemento a las concesionarias de obras públicas municipales] se le permitiera renunciar a su puesto en la empresa y seguir en el Concello dándole una dedicación exclusiva».

En una línea parecida, el grupo A Esquerda, considera que, en este caso, al existir denuncias previas por presunta corrupción «poñen en dúbida a conduta moral do goberno que preside Abel Caballero».